La investigación sigue abierta con la toma de declaraciones a familia y vecinos

Granada.-  La investigación por la deflagración de gas registrada ayer en una vivienda de Granada continúa abierta con la toma de declaración a familiares y amigos del vecino del inmueble que manipulaba la bombona cuando ocurrieron los hechos.

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(EFE)

Efectivos de bomberos y de la policía local junto a la vivienda en la que se produjo ayer una explosión de gas, en la que murió una persona y otras dos resultaron heridas graves.

La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, ha descartado que este hombre, identificado como H.S.S.T., de 62 años, fuera técnico del gas, como en principio apuntaron los bomberos.

En el momento de la deflagración este hombre, que resultó herido grave, se encontraba manipulando una bombona de gas, aunque se desconoce aún con qué intención, han informado a Efe fuentes policiales.

Como consecuencia de los hechos falleció el inquilino de la vivienda colindante, de iniciales L.J.G.R., y resultó herida la hija de éste, C.G.A., de 27 años, que evoluciona favorablemente y continúa ingresada en el Hospital de Traumatología de Granada después de haber sido intervenida de una fractura en una pierna, han confirmado a Efe fuentes sanitarias.

En ese mismo hospital permanece ingresado, también con evolución favorable, el vecino que manipulaba la bombona, que sufre quemaduras en la cara y el tórax y fractura de mandíbula.

Es previsible que lo largo de hoy abandone la Unidad de Cuidados Intensivos para pasar a planta, según las fuentes.

La deflagración se produjo ayer pocos minutos antes de las nueve de la mañana en el primer piso de un edificio tres plantas de reciente construcción ubicado en la calle Cardenal Parrado esquina con García Morato, en el barrio de Cartuja.

El edificio en el que se produjo ha sufrido daños importantes, así como algunas de las viviendas contiguas, aunque los Bomberos no creen necesario derribarlo, ya que la estructura se encuentra en buen estado.

Una docena de vehículos aparcados en las calles cercanas también sufrieron daños de diversa consideración como roturas de lunas y abolladuras causadas por los cascotes y enseres que han salido disparados de la vivienda.