Llorente se despereza y el Athletic se tranquiliza

Bilbao.-  El regreso goleador de Fernando Llorente tras una sequía de un mes le ha supuesto al Athletic Club el retorno a la zona tranquila de la tabla clasificatoria, en la que espera sin las apreturas de hace una semana la llegada de la tan deseada final de Copa del 13 de mayo en Valencia ante el FC Barcelona.

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(EFE)

El regreso goleador de Fernando Llorente tras una sequía de un mes le ha supuesto al Athletic Club el retorno a la zona tranquila de la tabla clasificatoria, en la que espera sin las apreturas de hace una semana la llegada de la tan deseada final de Copa del 13 de mayo en Valencia ante el FC Barcelona. EFE/Archivo

Si ya el martes pasado en Soria apuntaba una ligera recuperación en su estado de forma con un gol marca de la casa, girándose ante un defensa para quedarse solo frente al portero en el borde del área, en la última jornada frente al Racing el ariete internacional dejó claro que ha vuelto del pequeño bache al que cayó por la acumulación de esfuerzos anteriores y una inoportuna gastroenteritis.

Ayer en San Mamés, lo de Llorente en la primera parte fue un recital. Hasta en siete ocasiones olió el gol el '9', que plasmó de dos de ellas, si bien en la segunda, un claro penalti de Mehdi Lacen, el encargado de transformar desde los once metros fue David López. En la primera también puso su sello personal. Un centro de Koikili Lertxundi con escala en el cielo recibió cumplido remate con un cabezazo al palo inapelable para el suizo Fabio Coltorti.

Con la mejor versión de Llorente el Athletic se hace poderoso y, al parecer, y casi indefendible para equipos de su nivel en la tabla. Frente a los que ha dado los dos empujones clasificatorios que le han dejado a cinco jornadas del final solo a falta de echar el cierre para certificar una permanencia que en fases de la temporada ha llegado a poner en cuestión.

Pero dos victorias seguidas y tres en los cuatro últimos partidos le hacen pensar al Athletic, ante la ventaja adquirida sobre el descenso -7 puntos- y lo enrevesado del calendario para los equipos implicados en él, que ya ha hecho los deberes. Tal es así que hasta su entrenador, con lo precavidos que son los técnicos en este tipo de cuentas, lo ve casi hecho.

Para Joaquín Caparrós, la salvación estará en torno a 39/41 puntos. Probablemente más en 39/40. Y el Athletic, a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato, ya suma 40.

Sean cuales sean las cuentas del de Utrera, a su equipo aún le falta certificar la permanencia. Y cuando mejor puede hacerlo es en el siguiente partido liguero, en el que visitará al Sporting de Gijón, precisamente el equipo que marca el descenso.

Si no sale derrotado de El Molinón, el conjunto rojiblanco ya virará definitivamente hacia la final de Copa, hacia un partido que le retrotrae a lo mejor de su historia. Allí se encontrará con un rival de época y camino de completar un año inigualable en el fútbol mundial.

Pero a él llegará con una ilusión que casi no recuerda. Con un determinación que solo los que vieron la vuelta de semifinales ante el Sevilla en San Mamés pueden imaginar. Y con as bajo la manga. El de un gol león llamado a cosas importantes que con cuatro zarpazos ya le metió en la final. Después descansó y volvieron los nervios. Pero ya está de vuelta y los nubarrones se han esfumado. En cuanto se ha desperezado, ha vuelto la tranquilidad a Bilbao. Ahora el Athletic espera que ruja en la final. Si lo hace ...