Merino agradece el estímulo de los premios y recuerda el sustrato leonés de su obra

Ávila.-  El escritor José María Merino, coruñés de nacimiento y leonés de adopción, ha destacado el "estímulo para el futuro" que representan los Premios Castilla y León para sus galardonados en la actual edición, al tiempo que ha recordado el sustrato leonés que ha nutrido su obra literaria.

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(EFE)

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. EFE/Archivo

En la intervención de Merino, que este año ha tomado el relevo del vallisoletano Gustavo Martín Garzo como Premio de las Letras, han predominado las palabras "gracias", "agradecimiento" y "gratitud" para expresar el "júbilo" de todos los reconocidos con unos galardones que cumplen ya veinticinco años.

Dos días después de incorporarse como miembro de la Real Academia Española, el literato se ha remontado a los "tiempos clásicos" para trazar un paralelismo entre el "enaltecimiento público del arte y de la sabiduría" de antaño, en lo que eran ocasiones "de especial júbilo", con el acto de esta tarde.

Desde su punto de vista, los galardonados con los Premios de Castilla y León 2008 son "los protagonistas de ese espíritu y los principales beneficiarios de ese júbilo".

Consciente de que su labor de narrador ha sido determinante para ser elegido como portavoz de los premiados, Merino ha pretendido realizar su cometido con una "concisión que no adelgace ni la intensidad ni la emoción" del momento.

Para ello, ha vuelto a retornar a los clásicos recordando la "imagen alegórica" de la recepción en que una dama coronada ofrecía al peregrino "la copa restauradora, salutífera, mientras con la otra mano sostenía el cuerno de Amaltea, inagotable generador de la abundancia".

"Hoy nosotros, los premiados, representamos al peregrino de la imagen, y la Comunidad de Castilla y León es la figura arquetípica del antiguo símbolo que nos acoge y nos ofrece sus dones", ha dicho.

Tras elogiar a sus compañeros en el escenario del nuevo Centro Municipal de Exposiciones de Ávila, Merino ha admitido que este reconocimiento "honra" la trayectoria de todos ellos, pero a la vez les "reconforta con lo que tiene de estímulo para el futuro".

En sus numerosos agradecimientos se ha referido de forma especial a la celebración de un acto institucional de estas características, que a su juicio sirve para "conmemorar las diversas formas benefactoras de la cultura".

De esta forma se suscita "una noticia luminosa y alentadora, que proclama los frutos más esperanzadores de la vida en un mundo donde se sufren demasiadas noticias teñidas de lo tenebroso o desdichado, cuando no de lo brutal o lo mortífero", ha añadido.

Después de hablar en nombre de los galardonados, expresó el suyo a título particular con una mención específica y especial a su tierra de León, así como a sus "maestros y amigos" que ya han recibido esta misma distinción con la que tiene la impresión de entrar en un "parnaso admirable".

Echando mano nuevamente de los paralelismos, el escritor leonés ha destacado de sus predecesores en el Premio de las Letras su "conciencia de arraigo y cercanía con sus respectivos espacios vitales", al igual que le sucede a él con León.

En este sentido, ha reconocido que el territorio que ha nutrido "lo más sustantivo" de su obra literaria ha sido "León, su capital, sus comarcas, sus villas y aldeas", lugares que han ido impregnando su biografía con su materia telúrica y humana, destilada en las historias cotidianas, en las narraciones populares, en las leyendas y los embelesos de la imaginación".

Todo ello le ha servido "de referente para la invención de buena parte" de su escritura, ha comentado antes de recordar cómo toda su poesía "está elaborada desde evocaciones" de su propia vida que tienen como escenario "aquellos parajes".

Asimismo, ha admitido que "la mayoría" de sus cuentos y de sus novelas "han encontrado en ese marco físico y mítico el ámbito más adecuado para su desarrollo".

"Por eso aprecio este premio como un reconocimiento peculiar a la vinculación de mi obra con mi tierra, y por eso matizo aún con mayor satisfacción mi complacida gratitud", ha concluido José María Merino.