Berlusconi espera cerrar las tiendas de evacuados antes del frío del otoño

Roma.-  El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, declaró hoy que espera "cerrar los campamentos antes de que llegue el frío del otoño", durante la inauguración de una escuela en la localidad de Poggio Picenze, en la región de Los Abruzos, devastada la semana pasada por un movimiento sísmico.

"La voluntad del Ejecutivo -dijo- es que las primeras familias de evacuados puedan tener casa antes del verano" .

"El Gobierno no hará 'baraccopoli' (ciudades de barracones) ni 'tendopoli' (campamentos de tiendas de campaña) de larga duración", aseguró, y añadió que mientras tanto el Ejecutivo espera "encontrar alojamiento en hoteles y en las casas ofrecidas por los italianos para todos los evacuados".

El presidente italiano hizo un balance de la catástrofe y aseguró que dada la intensidad del seísmo el número de víctimas mortales "han sido pocas".

Asimismo, cifró en un cincuenta por ciento los edificios que tendrán que ser reconstruidos.

El primer ministro manifestó que "las necesidades de los vecinos de Los Abruzos junto con la crisis económica mundial son las principales preocupaciones del Gobierno" en este momento.

Como ejemplo de este compromiso, apuntó que el Ejecutivo ha postergado algunas acciones políticas que le serían muy favorables como la de llevar a cabo el referéndum sobre el sistema electoral que significaría un primer paso en el camino hacia el bipartidismo en Italia.

Para la reconstrucción de la región de Los Abruzos, Berlusconi reiteró la posibilidad de que las empresas de construcción de cada una de las provincias se encarguen de una obra concreta y lograr así "minimizar los tiempos".

También garantizó el apoyo del Estado a aquellos que decidan reconstruir o reestructurar su propia casa.

Berlusconi se ha trasladado a Los Abruzos junto a la ministra de Educación, Maria Estella Gelmini, para inaugurar oficialmente la primera escuela abierta tras el gran terremoto del pasado 6 de abril, que causó la muerte a casi 300 personas y dejó sin techo a miles de ellas.

En la localidad de Poggio Picenze, situada a una decena de kilómetros de L'Aquila, el gran terremoto, como ya es conocido en Italia, causó la muerte a cinco personas, entre ellos dos niños.

La escuela se ha dispuesto en tres tiendas de campaña azules adornadas con algunas macetas de flores que alberga a dos clases elementales mixtas y a una maternal.