Araújo prevee que la economía tocará fondo este trimestre y repuntará a final de año

Toledo.-  La crisis económica en Castilla-La Mancha tocará fondo en este trimestre, sobre todo, en materia de desempleo, y aunque el segundo trimestre "va a ser complicado", a finales de año se notarán los "primeros síntomas de recuperación".

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(EFE)

La vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda de Castilla La Mancha, María Luisa Araújo. EFE/Archivo

Así lo ha expresado en una entrevista con Efe, la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, para quien trabajar para sacar a la región de la crisis le parece un "desafío de lo más estimulante" para el que dice sentirse "muy fuerte".

Araújo afirma que en el corto plazo el sector servicios, en particular el turismo, junto con otros, a medio y largo plazo, con un "valor añadido", como las energías renovables, el aeronáutico y el agroalimentario liderarán la salida de la crisis.

"Tengo mucha esperanza puesta en el sector servicios", que ha sido el que "más claramente ha crecido" en España en un año "de muchas dificultades" como el pasado, y dentro de ese sector "tenemos depositadas muchas esperanzas" en el turismo, en especial, el de interior en Castilla-La Mancha, ha afirmado.

Araújo afirma que el turismo en la región "va aguantando bien" y las vacaciones de Semana Santa "pueden ser un buen test" para conocer su comportamiento, gracias en parte a las inversiones en los últimos años en hoteles de alta gama que "ahora pueden empezar a cosechar resultados".

En el medio y largo plazo, el Gobierno regional apuesta por las "industrias de sectores estratégicos" como son energías renovables -producción de energía y construcción de piezas-, el aeronáutico, con dos polos "que cada vez se consolidan más" (Eurocopter en Albacete y Airbus en Illescas) y el agroalimentario "uno de los pocos sectores que está haciendo inversiones" en plena crisis.

La vicepresidenta económica del Gobierno castellanomanchego señala que en los últimos meses "si bien el desempleo se sigue incrementado, no lo está haciendo al mismo ritmo y con la misma intensidad que en meses anteriores", gracias a la puesta en marcha de "muchas medidas y proyectos" para dinamizar la economía.

"El segundo trimestre va a ser aún muy complicado, pero creo sinceramente que las cosas no van a ir a peor; vamos a tocar fondo" y "hacia finales de este año yo creo que comenzaremos a sentir los primeros síntomas de la recuperación", afirma.

Araújo asegura que ese no es un deseo, sino el reflejo de todas las medidas que se están poniendo marcha desde los gobiernos central y regional y la propia iniciativa de los ayuntamientos, unido a los acuerdos internacionales "que tienen que comenzar a cristalizar".

La vicepresidenta, que considera que la economía es también "un estado de ánimo", afirma que, "en la medida en que seamos capaces de cambiar" la sensación de falta de confianza en la gente, cambiará la actividad económica "de todos aquellos que no tienen razones objetivas para sentir desconfianza".

Así, por los programas puestos en marcha y "por las percepciones que seamos capaces de trasladar a la gente, confío en que a finales de este año comenzaremos a subir la cuesta, que de eso en Toledo sabemos mucho, de subir cuestas", dice.

A pesar de sus mensajes optimistas, Araújo reconoce que el diagnóstico de la economía en la actualidad es "preocupante, complicado, pero no nos hace desanimarnos, y muchísimo menos conformarnos".

Araújo reconoce que el Gobierno del presidente José María Barreda pensaba que el sector industrial "iba a aguantar mejor el tirón", tras el derrumbe del sector de la construcción residencial, pero, sin embargo, se ha visto "más castigado", unido a la tasa negativa de crecimiento del sector agrícola, que pesa más en Castilla-La Mancha que en el conjunto nacional.

Los "hechos ratifican" que la construcción "no era un modelo sólido de crecimiento" y ahora "las apuestas responsables deben ser hacia modelos que nos den alegría en el medio y largo plazo, que sean estables, sólidos", ha señalado.

El sector de la construcción se ha "sobredimensionado" en los últimos pasados y, si bien Araújo, considera que "tampoco está ahora en la dimensión correcta", debe encontrarse un "término medio adecuado" para el futuro, pero "no debe liderar de manera tan clara la economía", ni de la región ni del conjunto de España.