Las familias esperan la vuelta de la tribulación de barco asaltado y la liberación capitán

Washington.-  Las familias de la tripulación del barco secuestrado por piratas somalíes el miércoles esperaban hoy impacientes su vuelta, mientras Estados Unidos negocia la liberación del capitán, Richard Phillips, que permanece retenido.

Estaba previsto que la esposa de Phillips, Andrea, compareciera ante los medios de comunicación pero finalmente un vecino, Michael Willard, salió al jardín de la casa para explicar que, "aunque lo está llevando bastante bien, está muy preocupada por su marido y no puede hablar".

Familiares del capitán han confirmado a la prensa que están en contacto permanente con miembros del Departamento de Estado encargados de la operación de rescate, pero que la preocupación no cesa.

"Estamos esperando en el limbo", dijo en declaraciones al Boston Globe el cuñado del capitán del barco Tom Coggio, quien señaló que la familia tiene un "sentimiento de impotencia" por no poder hacer nada.

Coggio confirmó que, según se les ha informado, Phillips se ofreció voluntario como rehén de los piratas para evitar un baño de sangre. "Ese es el tipo de persona que es", sostuvo.

"Puso la vida del resto de marineros por delante de la suya. No creo que sea un héroe, sólo estaba tratando de calmar la situación y llevar a los piratas fuera del barco", explicó.

Según Coggio, Phillips y sus captores han recibido agua y comida del barco pero todavía no han tenido ningún contacto telefónico con él aunque la compañía propietaria de la embarcación, la danesa Maersk, ha asegurado que está bien.

La empresa informó en un comunicado de que está trabajando con la Marina estadounidense, con el FBI y con otras agencias para que Phillips sea liberado, y confirmó que, de acuerdo con la última comunicación que han tenido por radio, "el capitán está ileso".

En cuanto al resto de tripulantes, se encuentran a salvo a bordo de la nave asaltada, el "Maersk Alabama", y se dirigen al puerto a salvo más cercano, desde donde serán repatriados a Estados Unidos.

Hasta la zona se ha desplazado un buque de guerra estadounidense, el "USS Bainbridge", y un equipo de negociadores del FBI.

Joseph Murphy, cuyo hijo Shane es el segundo a cargo del barco, confirmó que éste navega hacia el puerto de Mombasa (Kenia) y les acompañan 18 miembros de la Marina armados.

Murphy espera que cuando lleguen a puerto sean repatriados y su hijo esté en casa el martes o el miércoles de la semana que viene.

Para este padre, no pasa inadvertido el sacrificio de Phillips y, emocionado, aseguró: "Ha salvado la vida de mi hijo".

Su deseo es que la Marina espere a que liberen al capitán antes de intentar un rescate armado.

Ayer un grupo de piratas somalíes abordó el barco de bandera estadounidense "Maerks Alabama" a 450 kilómetros de la costa de Somalia, con un cargamento de 232 contenedores de comida del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.