El silencio y la sobriedad marcan el Jueves Santo de Medina del Campo

Medina del Campo (Valladolid).-  El silencio y la sobriedad han caracterizado hoy los desfiles procesionales del Jueves Santo en Medina del Campo, cuyas procesiones están declaradas de Interés Turístico Nacional y que han concentrado la atención de miles de visitantes.

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(EFE)

El Cristo de la Agonía ha sido el protagonista en la tarde del Jueves Santo en la procesión de La Caridad de la Semana Santa de Medina del Campo (Valladolid), declarada como Fiesta de Interés Turistico Nacional.

Han abierto los desfiles procesionales los hermanos de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, que han realizado poco antes del comienzo del desfile procesional un juramento de silencio que da lectura el Hermano Mayor de la Cofradía con la presencia de miles de personas.

Los poco más de 300 cofrades de la hermandad respondieron con un sí seco al término de la lectura del juramento.

Una vez concluida la lectura del texto ha comenzado a sonar el himno de España, que ha recibido al Cristo de la Agonía, una excelente pieza del jesuita Domingo de Beltrán, tallada en el siglo XVI, dando comienzo a la procesión de la Caridad con un pequeño concierto en el atrio de la iglesia a cargo de la banda de cornetas y tambores donde se han interpretado marchas como el Perdona tu pueblo o la Saeta de Antonio Machado y Joan Manuel Serrat.

El desfile ha recorrido las calles del centro histórico de Medina del Campo, pasando por la Plaza Mayor de la Hispanidad para realizar después una parada frente al asilo de ancianos de la localidad donde a la puertas de la capilla del centro se ha cantado la salve.

A su término se han dirigido los cofrades escoltando al Cristo de la Agonía hasta la iglesia de Santiago el Real donde ha concluido el desfile.

Esta procesión ha dado paso a otro desfile en el Jueves Santo medinense, el denominado de la Vera Cruz, heredero de las antiguas procesiones que se realizaban en Medina del Campo en el siglo XVI.

Los pasos, portados a hombros por los cofrades, se han ido concentrando en la Plaza Mayor de la Hispanidad antes de iniciar el recorrido procesional.

Ha abierto la marcha el Cristo Orante, (anónimo, siglo XVI), escoltada por la cofradía de la Oración en el Huerto, para seguir con el Ecce Homo (Luis Fernández de Vega, 1650) alumbrado por la cofradía del Santo Sepulcro y el Nazareno de la Cruz (anónimo, siglo XVII), escoltada por la cofradía de la Misericordia y Jesús Nazareno.

También ha salido en este desfile procesional la Virgen de la Amargura, pieza que forma parte del Calvario, obra de Francisco Rincón del siglo XVI de la cofradía de El Calvario; El Cristo de Santa Clara, una talla gótica del siglo XIV, alumbrada por El Descendimiento; el Cristo Yacente (anónimo, siglo XVII) por la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Nuestra Señora del Mayor Dolor (María Jesús Merino, 2005) portada a hombros por hermanos de la Archicofradía de Nuestra Señora de las Angustias.

Al finalizar el desfile procesional, las luces de la Plaza Mayor de la Hispanidad de Medina del Campo se han apagado y los pasos y cofrades se han concentrado en el centro para entonar el Miserere.