Chicago echa mano de Obama, Clinton y Jordan para empujar su candidatura

Chicago (EE.UU.).-  La candidatura de Chicago 2016 echó mano de Barack Obama, Hillary Clinton, Michael Jordan y Oprah Winfrey para seducir al Comité Olímpico Internacional (COI) y ganar terreno a Madrid, Tokio y Río de Janerio en la competencia por los Juegos.

Los promotores de la campaña para llevar las Olimpiadas a la 'ciudad del viento', en Illinois (EE.UU.), lograron el apoyo de las figuras más ilustres salidas de la cantera política, deportiva y mediática del país, encabezadas por el actual presidente de EEUU, antes senador por este Estado.

Obama, al igual que Clinton y Jordan, se dirigió a través de un vídeo a los miembros de la Comisión de Evaluación del COI, que finalizan hoy un recorrido de cinco días por esta urbe a las orillas del lago Michigan para conocer sobre el terreno su proyecto olímpico.

"Chicago es una ciudad que refleja la decencia, la honestidad y la generosidad de nuestra gente. Una ciudad de espalda ancha, grandes sueños y brillante futuro", comentó el líder de EE.UU.

Obama hizo hincapié en su respaldo a Chicago 2016 en la condición multicultural de la ciudad, donde "las aulas están llenas con los sonidos de las lenguas mundiales y el jazz y las rancheras se pueden escuchar en las calles".

La defensa hecha por el popular inquilino de la Casa Blanca podría desequilibrar la balanza a favor de Chicago frente a sus rivales Madrid, Tokio y Río de Janerio a la hora de la designación de la sede de los Juegos de verano de 2016.

El 'efecto Obama' sería aún más determinante si el presidente de EE.UU. se presentara en Copenhague el 2 de octubre, fecha y lugar donde el COI decidirá el nombre de la ciudad sucesora de Londres 2012, al igual que hicieron Tony Blair y Vladimir Putin en anteriores elecciones de sede.

La presencia de Obama tendría en este caso una mayor trascendencia, ya que el gobierno federal de EE.UU. es el único que no garantiza financieramente la viabilidad de los Juegos, como sí hacen las autoridades españolas, japonesas y brasileñas.

Ninguna ciudad en los últimos 25 años ha logrado unas Olimpiadas sin que se ofrezca un respaldo total para cubrir cualquier exceso presupuestario.

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, originaria de Chicago, se dirigió también a los miembros del COI en otra grabación en la que aseguró que en caso de que la ciudad se convierta en la sede olímpica para 2016 su país "recibirá al mundo con los brazos abiertos".

Clinton adelantó que se facilitarán los trámites de fronterizos para que los atletas eviten las incomodidades de inmigración.

El apoyo deportivo más importante para esta candidatura corrió a cargo de Michael Jordan, uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA y abanderado de los años dorados del equipo de baloncesto Chicago Bulls.

Jordan, en un vídeo emitido a los miembros del COI en su visita al United Center, escenario donde juegan los Bulls, se disculpó por no poder estar presente para departir con la comitiva olímpica a la que agradeció que tomaran en consideración para los Juegos a Chicago, ciudad de la que se enamoró "hace 25 años".

A pesar del decidido apoyo de Obama, Clinton y Jordan, el hecho de que ninguno pudiera comparecer ante los enviados del COI restó impacto a sus mensajes.

Únicamente la diva televisiva Oprah Winfrey apareció en Chicago donde desplegó su carisma mediático para contrarrestar el vacío dejado por las ausencias.

"(Los Juegos en Chicago) van a ser grandes, gigantes, enormes. Va a ser bueno para todo el mundo", afirmó la reina de la pequeña pantalla, que no entendía la oposición a la cita olímpica mostrada por un grupo de manifestantes a la entrada del Instituto de Arte de Chicago, donde conoció a los miembros del COI.