Oceana denuncia que España tiene un 0,6% de áreas protegidas frente al 10% que dice la ONU

Santiago de Compostela.-  La organización de conservación marina Oceana ha denunciado hoy que España sólo dispone de un 0,6 por ciento de áreas marinas protegidas frente al 10 por ciento recomendado por el Convenio de Biodiversidad de la ONU,

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(EFE)

El director de Investigación y Proyectos de Oceana Europa, Ricardo Aguilar (i), conversa con el director de la oficina principal de Caja Madrid en Santiago de Compostela, José Izquierdo (c), tras la rueda de prensa que han ofrecido hoy en el Centro de Formación de la entidad bancaria, en la que han presentado una propuesta para instaurar en Galicia las primeras áreas de conservación para cetáceos, especialmente para la marsoya y el delfín, dos especies amenazadas.

Según esta organización, que en colaboración con la Obra Social de Caja Madrid ha presentado hoy en Santiago de Compostela el estudio "Cetáceos del área galaico-cantábrica. Zonas de importancia para su conservación", el espacio protegido en la zona galaico-cantábrica supone el 0,4 por ciento.

Estos datos proceden del estudio realizado por un equipo de expertos en su recorrido por las costas gallegas en 2008.

El director de Investigación y Proyectos de Oceana Europa, Ricardo Aguilar, explicó que el delfín mular y la marsopa común son especies "prioritarias" dentro de la Directiva de Hábitats de la UE, por lo que España estaría obligada a crear áreas de conservación para estos cetáceos.

Además, aludió a la Ley de declaración de Parques Nacionales, que establece que uno de los criterios para la creación de estas áreas protegidas es la presencia de cetáceos.

Por ello, Aguilar propuso la inclusión del archipiélago de las Sisargas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas y la creación de una zona de protección entre esta zona y la ría de Muros -bajos de Os Meixidos y Villar de Fuentes-, pues albergan poblaciones de estas especies.

El biólogo dijo que la población de marsopa común podría ser de "varios centenares de ejemplares" en aguas de Galicia y de Portugal, pues esta especie costera se ha visto afectada por "la acción humana" y su población ha disminuido.

La población de delfín mular estaría entre los 12.000 y los 14.000 ejemplares en aguas del Atlántico norte y "una de las zonas de mayor importancia podría ser Galicia", según Aguilar, que apuntó que "no se han hecho estudios por no ser una especie de explotación comercial".

El director de Investigación y Proyectos de Oceana Europa explicó que la marsopa común y el delfín mular se alimentan de peces -especies como la merluza o la faneca-, y señaló que el primero de los cetáceos ha modificado su alimentación, pues "antes se alimentaba principalmente de arenque".

Asimismo, otros cetáceos como el calderón común, el delfín listado o la marsopa son habituales de las aguas gallegas, aseguró.

En cuanto a la investigación, Aguilar indicó que se centró en la estudio de los fondos marinos del Atlántico para conocer "cómo los ecosistemas pueden determinar la presencia de determinadas especies como la marsopa común y el delfín mular".

La investigación, cuya duración fue de tres meses, permitió "descubrir fondos marinos de los que a penas había información", como los de Os Meixidos y Villar de Fuentes.

Así como constatar la "variedad enorme de algas y ecosistemas" de las Islas Sisargas, en donde existen fondos con "corales árbol amarillos y esponjas de copa" o especies como el lanzón, añadió.

El biólogo aseguró que la creación de áreas marinas protegidas beneficiará no sólo a los cetáceos, sino que también ayudará a la "recuperación de los ecosistemas y de las especies sobreexplotadas".

Aguilar reconoció que estas zonas "no serán la solución" para frenar el descenso en la población de cetáceos y abogó por introducir otras medidas como "la reducción de la contaminación y las capturas accidentales, y la disminución del impacto de las actividades costeras".

El director de Investigación y Proyectos de Oceana Europa expresó su deseo de que los datos de este informe, que han puesto a disposición de la Xunta y del Gobierno Central, "acelere la creación de áreas marinas protegidas".