Cuatro premios Pritzker pugnan por crear el nuevo "skyline" de Andorra

Andorra la Vella (Andorra).-  Dominique Perrault, Jean Nouvel, Frank Ghery y Zaha Hadid, cuatro arquitectos galardonados con el Premio Pritzker, aspiran a crear el nuevo "skyline" de Andorra con sus respectivas propuestas para construir el futuro Museo Nacional de Arte (MNC).

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(EFE)

El arquitecto Dominique Perrault. EFE/Archivo

El pasado 10 de marzo, el jurado que decidirá quién de los cuatro arquitectos llevará a cabo la construcción del museo recibió los proyectos directamente de mano de sus creadores, salvo en el caso de de la arquitecta iraquí, Zaha Hadid, que envió a un colaborador.

Los cuatro proyectos, acerca de los que Efe ha podido conocer varios de sus detalles, proponen edificios singulares que, sea cual sea el elegido, cambiará el actual "skyline" de Andorra la Vella, la capital del país, donde estará ubicado.

El único arquitecto que ha preferido no mostrar públicamente su proyecto es el norteamericano Frank Gehry, que ya trabaja en la construcción del nuevo Archivo Nacional del país, y que ha diseñado un edificio de 109 metros de altura con 17 plantas y un primer piso situado a seis metros bajo tierra.

Es una construcción que recrea el aspecto montañoso de los Pirineos en el que está enclavada Andorra a partir de paneles de aluminio que recubren buena parte del edificio, una "solución contemporánea" para la que el despacho de Gehry utilizará, en caso de ser el ganador, materiales y estrategias ecológicos.

Este aspecto exterior del edificio, que supera hasta en 29 metros al edificio más alto de Andorra, la torre de Caldea, que mide 80 metros, es la característica más destacada de esta obra.

La construcción pensada por Zaha Hadid sigue la misma línea que Gehry, ya que alcanza los 104 metros de altura, que se dividen en 19 plantas y una cubierta, donde está la cafetería.

Es una torre en la que destaca una composición de ventanas diagonales que se relacionan con las pendientes de las montañas que las rodean.

La altura de cada planta varía según acoja oficinas (4 metros); galerías (6 metros); o espacios para diferentes acontecimientos (8 metros).

El edificio utiliza núcleos de hormigón armado y una estructura metálica en el perímetro de la fachada para soportarlo, librando las plantas de cualquier columna intermedia.

El tercer arquitecto que apuesta por superar el "skyline" andorrano es el francés Dominique Perrault, que ha creado un edificio con 14 niveles hacia arriba, seis de los cuales se prologan en voladizo a norte y sur, y seis más en la parte subterránea.

El edificio, cuya planta es ligeramente trapezoidal, adopta una forma arborescente, creciendo hacia el cielo y ramificándose en función de sus necesidades internas de funcionamiento, y superponiéndose al resto de volúmenes que lo rodean.

De esta forma, Perrault ha concebido un espacio que apunta a los espacios naturales que lo rodean como el Pic de Carroi o la Comella.

Jean Nouvel ha apostado por un edificio menos alto, de 50 metros de longitud con once plantas hacia arriba y seis más hacia abajo.

El elemento más destacado del proyecto del otro arquitecto francés que pugna por construir el futuro MNA es el vacío central que ha creado y que se prolonga hasta la cubierta con una apertura vertical que aporta luz natural al interior edificio.

El aspecto exterior se construye a partir de fachadas de hormigón y el visitante podrá descubrir el mencionado vacío interior, si se da el caso, a través de dos escaleras simétricas que descienden hasta la entrada.

La estructura principal del edificio se ha concebido como dos pantallas paralelas de hormigón, de 80 centímetros de grosor, que soportan todas las plantas y trasmiten las cargas a los cimientos.

Perrault, igual que Gehry, ha tenido en cuenta las iglesias románicas del país a la hora de concebir los interiores.