La alimentación se salva de la crisis y las tarjetas de crédito la aplazan

Santiago de Compostela.-  La alimentación y productos de primera necesidad continúan llenando la cesta de la compra de los gallegos que, en muchos casos y gracias a las tarjetas de crédito, logran esquivar la crisis por un tiempo mediante el pago fraccionado o aplazado de sus compras.

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(EFE)

Productos en un supermercado. EFE/Archivo

Sin embargo, las ventas en conjunto del comercio gallego están experimentando un descenso importante en la facturación y, en consecuencia, del empleo, lo que acarreará el cierre de casi 16.000 pequeños establecimientos hasta final de año, según estimaciones de la Federación Gallega de Comercio (FGC).

El presidente de la FGC, José María Seijas, explicó en una entrevista con Efe que el comercio gallego está "arrastrando" desde principios de 2008 un descenso importante en las ventas a causa de la bajada del consumo que se estima entre un 20 y un 30 por ciento de la facturación.

Este año y de continuar la situación actual de crisis la disminución de las ventas se incrementará pues "mucha gente fue al paro y subsiste, pero ahora empieza a haber gente que se le acaba y cada vez tiene menos recursos, lo cual se notará", lamentó.

Los productos que no son de primera necesidad se están viendo afectados porque "la gente acude a los comercios pero cada vez gasta menos dinero".

"Vemos que están bajando los intereses, que bajan las cosas pero, a la hora de la verdad, los recibos e hipotecas se mantienen en el mismo escalón y el consumo es menor", explicó el presidente de la FGC, quien indicó que, por ejemplo, los electrodomésticos y el vestido "se van estirando porque no alcanza la pieza para el tacón".

Por eso el pago con tarjeta de crédito es más frecuente que los abonos en efectivo.

"El pago con tarjeta ha crecido muchísimo e incluso se compra a plazos. Hay muchas tarjetas que no tienen saldo y se están viendo muchos apuros", añadió.

El descenso del consumo derivará inevitablemente en el cierre de los pequeños establecimientos y, calculó Seijas, de los aproximadamente 63.000 existentes en la Comunidad la previsión de cierre a final de año será de entre el 20 y el 25 por ciento.

Aunque siempre se cuenta con una fluctuación entre los que abren y los que cierran, continuó, "ahora mismo el saldo del comercio es negativo, cada vez hay menos y los que abren no son pequeños comercios sino tiendas pertenecientes a grandes cadenas".

A la situación del comercio hay que sumar la del empleo, que con una media de 2,5 empleados por establecimiento se está contrayendo a un ritmo del 1,4 por ciento sobre los 134.000 actuales.

Las ciudades más afectadas por esta situación son las industriales, como Vigo, y las que menos las centradas en servicios, como Lugo, donde el empleo es más seguro y el consumo se mantiene, concluyó.