Alfonsín lideró el retorno de la democracia a Latinoamérica, dicen Lagos y Carter

Buenos Aires.-  El fallecido ex presidente argentino Raúl Alfonsín lideró el retorno de la democracia a la mayoría de los países de América Latina, destacaron los ex mandatarios Ricardo Lagos, de Chile, y James Carter, de EE.UU., en columnas publicadas hoy por el diario bonaerense Clarín.

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(EFE)

Imagen del ex presidente estadounidense Jimmy Carter, quien elogió el legado de Raúl Alfonsín. EFE/Archivo

Alfonsín (1983-1989) "tiene su impronta como un gran demócrata que interpretó a todos en momentos difíciles en América Latina. El retorno de la democracia en la Argentina, con Alfonsín a la cabeza, fue el inicio de un conjunto de transiciones en América Latina", afirmó Lagos (2000-2006).

El ex mandatario socialista recordó que en 1986, cuando estaba detenido por el régimen militar de Augusto Pinochet en Chile, un compañero de prisión que "dormía con la radio pegada al oído" le avisó que Alfonsín había hablado en un acto público favor de su libertad.

"En efecto, en un acto público al interior del país él se había referido a mi prisión y abogado por mi libertad. Me costó quedarme dormido. Había conocido a Alfonsín en las ceremonias de su toma de posesión en diciembre de 1983 y ahí estaba él, levantando su voz para exigir respeto a los Derechos Humanos", remarcó.

"Más allá de la anécdota, esto revela que para exigir respeto a los Derechos Humanos no hay fronteras; que todo gobernante debe anteponer la defensa del ser humano", subrayó.

James Carter (1977-1981) aseguró, a su vez, que el ex mandatario argentino "fue uno de los líderes más importantes de la recuperación de la democracia en América Latina", donde "abrió un nuevo ciclo de libertad" "por su fuerte compromiso con los derechos humanos".

"Cuando él decidió juzgar a los comandantes de la dictadura a través de la justicia ordinaria, logró dar un salto del caos de la arbitrariedad a la senda del estado de derecho y la institucionalidad", puntualizó el ex jefe de la Casa Blanca.

"Él pudo hacerlo porque siempre fue un hombre íntegro, de valor y de fuertes convicciones", apuntó y recordó que Alfonsín "fue uno de los líderes" de la misión internacional de observadores "durante el histórico proceso electoral de Nicaragua en 1990, así como en varias oportunidades en Venezuela".

Raúl Alfonsín murió el martes en su domicilio de Buenos Aires a los 82 años, víctima de un cáncer de pulmón agravado por una neumonía, para congoja de multitudes de argentinos que lo recuerdan como el hombre que logró restablecer la democracia luego de una cruenta dictadura militar (1976-1983).

En medio de un duelo nacional de tres días dictado por el Gobierno, una multitud hace fila a las puertas del Parlamento para asistir al velatorio de Alfonsín, cuyos restos serán sepultados con honores mañana en el panteón de su partido, la Unión Cívica Radical, en el cementerio de La Recoleta, en la zona norte de Buenos Aires.