La gran inversión de CCM: un aeropuerto 'fantasma'

CIUDAD REAL.-  Tras la intervención del Gobierno de la Caja de Castilla-La Mancha (CCM), el Aeropuerto de Ciudad Real ha vuelto a la actualidad. En esta ocasión no se trata de un problema medioambiental. Ahora se encuentra en el punto de mira porque dicha entidad es el segundo accionista mayoritario de esta infraestructura privada. Las inversiones hechas por el equipo de Juan Pedro Hernández Moltó en el aeropuerto han levantado la polémica. A nadie se le escapa su alto coste y que aún no ha logrado ser rentable. Hemos estado en sus instalaciones y hemos hablado con sus trabajadores.

R.P.

Uno de los pocos ayer en el aeropuerto.

¿Y los viajeros?

Soy el único viajero que coge el autobús que conduce desde Ciudad Real a la terminal de embarque del Aeropuerto Central. Desde la inauguración no había vuelto a visitarlo y acudo a comprobar si de verdad se ha convertido en un 'aeropuerto fantasma'. El conductor me explica que evidentemente las horas en las que monta más gente son en las que llegan los vuelos, pero estos escasean y hoy sólo aterrizará un avión de Iberia que proviene de Barcelona. Aunque resalta que el martes es el 'peor día' y que últimamente los viajes del Inserso han animado un poco la cosa.

Mientras recorro los 17 kilómetros de autovía observo el paisaje primaveral de la Mancha, que está espléndido a pesar de las urbanizaciones construidas en plena fiebre del ladrillo. Al rato aparecen las modernas instalaciones del Aeropuerto. Cerca de él algunos trabajadores construyen el puente que lo unirá con una estación de AVE en 2010, al menos ese es el objetivo que se han marcado los promotores, Adif, y la Junta de Comunidades. Un tren de la línea Madrid-Ciudad Real-Sevilla pasa a toda velocidad a escasos metros.

Me despido del conductor y penetro en la flamante terminal, cuya inmensa entrada se encuentra completamente vacía pese a que dentro de un rato aterrizará el vuelo que viene del Prat. Con cierta sensación de irrealidad subo las escaleras mecánicas hasta la primera planta, en la que me encuentro con algunos empleados y con una cafetería abierta. Doy una vuelta y sólo veo operativo el mostrador de Iberia. Los paneles electrónicos indican que el vuelo llegará a las cuatro menos cinco de la tarde. A lo lejos veo a un equipo de Telemadrid. Según me confirmaron más tarde fuentes del aeropuerto "venían también por lo de la Caja de Castilla-La Mancha".

Hablo con uno de los trabajadores y le pregunto si es posible charlar con alguien del comité de empresa, pues un medio local anuncia que pronto se reducirá la plantilla. Me explica que no tiene conocimiento de que exista ningún comité de empresa ni de que haya previsto ningún recorte. Al ponerme en contacto con la empresa me dijeron que se implantará un horario más restringido y algunos contratos no serán renovados, aunque se intentará volver a llamar a esos trabajadores cuando haya más actividad. Muchos de ellos tuvieron que realizar cursos de formación antes de firmar el contrato.

En la cafetería una de las camareras me explica que los fines de semana hay más viajeros, sobre todo en el vuelo de Air Berlin con destino a Palma de Mallorca, pero reconoce que por lo general no hay muchos, aunque se muestra esperanzada de que la cosa vaya a mejor. Le deseo suerte y marcho a dar una vuelta. No puedo dejar de sustraerme a lo simbólico que me resulta encontrarme con una pequeña sucursal de la Caja de Castilla-La Mancha.

Hago unas cuantas fotos y observo si alguien factura en el mostrador de Iberia. No veo a nadie. Tras pasear un rato por los inmensos pasillos me entero de que el vuelo ha llegado con adelanto, algo que aunque parezca milagroso al parecer es normal que suceda. No logro ver a los pasajeros que han desembarcado. Ni dentro ni fuera de la terminal. La situación me parece kafkiana.

(R.P.)

El aeropuerto fantasma.

¿Venta a la vista?

Fuentes del aeropuerto me explicaron que son injustas muchas de las informaciones que se están publicando sobre el mismo, que la prensa está magnificando excesivamente la participación de Caja Castilla-La Mancha en el proyecto, que solo hace unos pocos meses que se inauguró, y que la inauguración ha coincidido con una crisis económica.

Cinco Días publica que la empresa ultima su venta a un grupo de Abu Dhabi. Al preguntarles por esto me confirman que ciertamente hace tiempo ya explicaron que se está negociando con inversores. Señalan que "este es un proyecto tangible". Me dicen que el próximo sábado se inaugura una nueva ruta hacia Lanzarote, hay otra a Lisboa en camino, y está previsto que pronto comiencen a realizarse operaciones con mercancías.

Lo cierto es que una gran parte de la población de esta región y de esta provincia mira con esperanza hacia las pistas de este aeródromo. El desarrollo de un polígono industrial en el área podría dinamizar la economía de la zona, muy dependiente del deprimido sector de la construcción. Además del propio aeropuerto, existe una autovía y una línea de tren de alta velocidad. Las tres cosas confluyen en un punto ubicado prácticamente en el centro de la Península. Seguramente en plena época de vacas gordas la historia de este proyecto hubiese sido distinta.

En el autobús de vuelta, en el que nuevamente vuelvo a ser el único viajero, en esta ocasión charlo con una conductora. Está esperanzada en que el aeropuerto tenga éxito. Parece tener bastantes ideas de cómo podría ir mejor y me sugiere nuevas rutas que podrían ponerse en marcha. Me despido de ella. En cualquier momento se va a poner a llover. El cielo está oscuro.