Expertos opinan que la carne, leche y huevos producidos en Baleares tienen restos transgénicos

Palma.-  Todo el pienso industrial que se produce para ganado en Baleares tiene ingredientes transgénicos no cultivados en la comunidad, por lo que "toda la carne, leche y huevos producidos en Baleares tienen restos transgénicos", según el portavoz de "Mallorca libre de transgénicos", Jordi López.

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(EFE)

Foto de archivo de una siembra de soja, cultivo transgénico en Brasil. EFE/Archivo

López ha hecho estas declaraciones a Efe y ha indicado que "ésta es una de las principales vías de entrada de transgénicos en la alimentación humana".

Existe una normativa que obliga a etiquetar los productos de alimentación básica que tienen más de un 0,9 por ciento de estos ingredientes.

Lo que pasa en la práctica, según el portavoz, es que las empresas de distribución de alimentos "no están poniendo en las estanterías los productos etiquetados porque temen el rechazo del consumidor".

El problema, ha insistido, es que en el caso de la carne "lo que está etiquetado es el saco de pienso con el que se alimenta al animal, pero no el producto final".

La plataforma "Mallorca libre de transgénicos" consiguió hace años que tanto el Consell de Mallorca como el Parlament declarasen Baleares zona libre de transgénicos.

En estos momentos, la plataforma actúa sobre diversos frentes para luchar contra estos cultivos. Así, está intentando que cada vez hayan más municipios que se declaren libres de transgénicos.

Actualmente, se incluyen Estellencs, Santa Maria, Esporlas, Manacor, Porreres, Capdepera y es posible que se adhiera Artà próximamente.

Además, está negociando con la Conselleria de Agricultura para que la declaración de una zona libre de transgénicos deje de tener un carácter meramente "simbólico" y pase a "ser real" en la práctica.

La intención de la plataforma es crear una Comisión de Bioseguridad (prevista en un decreto del Govern de mayo de 2007) que será la encargada de "poner un poco de orden en este tema", con la realización de registros en los cultivos y seguimientos de posibles focos de contaminación por polen transgénico.

La Unión Europa no permite que una comunidad autónoma impida la libre circulación de mercancías, incluyendo las semillas transgénicas. No obstante, López ha señalado a Efe que sí es posible poner "una serie de medidas que entorpezcan" la siembra de transgénicos.

Así, López ha apuntado la posibilidad de que determinadas subvenciones agrarias tengan como uno de sus requisitos la no siembra de transgénicos.

El portavoz ha afirmado que cada año por estas fechas se siembran unas 20 hectáreas de maíz transgénico (que se destina a la alimentación animal) en la zona del Pla de Sant Jordi y ha añadido que en el municipio de Sa Pobla también hay algunos cultivos experimentales de estas semillas.

López ha destacado entre los efectos negativos de los cultivos transgénicos la contaminación genética de la agricultura ecológica y de la tradicional.

En este sentido, ha explicado que el polen de las especies transgénicas se dispersa por el viento, contaminando así otras especies silvestres o cultivos ecológicos.

Asimismo, ha destacado que este tipo de cultivo está asociado a grandes inversiones en tecnología y pesticidas, "favoreciendo así a las grandes fincas, en detrimento de los pequeños productores", lo que, según López, "tiene un efecto devastador en países pobres en desarrollo".

El portavoz ha comentado que ya hay comunidades autónomas en las que el maíz transgénico está desplazando al convencional, entre las que se encuentran Cataluña y Aragón, y ha añadido que España es el país europeo que más maíz transgénico cultiva.

No obstante, ha apuntado que en general Baleares "se adapta mal" a este tipo de cultivos porque la comunidad se basa más en un sistema de pequeñas parcelas y con poca utilización de maquinaria.