El cardenal Bertone visitó a los heridos y confortó a los familiares de una de las victima

Luanda.-  El secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, visitó hoy a los 89 jóvenes que resultaron ayer heridos en la avalancha a la entrada del estadio de Luanda y confortó a la familia de una de las dos muchachas muertas, a la vez que rezó ante los cadáveres, informó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

Bertone acudió al hospital "María Pía", de la capital angoleña acompañado del Sustituto de la Secretaria de Estado (número tres del Vaticano), Fernando Filoni; el nuncio en Angola, Giovanni Angelo Becciu, y el arzobispo de Luanda, Damiao Antonio Francklin.

También acudieron los ministros de Seguridad, Asuntos Exteriores y Cultura y la gobernadora de Luanda.

Bertone y el séquito saludaron a la familia de Celine, de 22 años, una de las dos víctimas. La otra, que iba indocumentada, aún no ha sido identificada.

El cardenal expresó a la familia el "dolor" y la tristeza del Papa.

Celine, según contaron su madre, que es viuda, y sus cuatro hermanos, era una catequista de la parroquia "San Pedro" de Luanda y ayer pocas horas antes del incidente estuvo en el templo cumpliendo con su trabajo.

Tras confortar a los diez miembros de la familia presentes, Bertone y el séquito se acercaron hasta los cadáveres de las dos muchachas y rezaron durante unos minutos.

Los responsables del hospital dijeron al cardenal que los 89 heridos no corren peligro, ya que ninguno está grave.

El Gobierno angoleño se comprometió a ayudar a las familias de las dos víctimas. El Vaticano, por su parte, ha pedido estar al corriente de las investigaciones sobre las causa del suceso.

El hecho, según una primera reconstrucción de los hechos se produjo a las doce de la mañana local, cuando se abrieron las puertas del estadio "Dos Coqueiros" para que entrarán los miles de jóvenes con los que se iba a reunir el Papa por la tarde.

La avalancha se produjo en la puerta número cuatro.

El portavoz vaticano precisó que no supieron de la desgracia hasta las ocho de la tarde local, dos horas después de que acabara el encuentro del Pontífice con los jóvenes angoleños.

Las autoridades angoleñas le confirmaron en ese momento la muerte al séquito papal de las dos muchachos en un "incidente", sin precisar más detalles sobre como se produjo.

Benedicto XVI expresó hoy su pesar por la muerte de las dos jóvenes ante más de un millón de personas que asistieron a una misa en la explanada Cimangola de Luanda.

"Quiero comenzar esta eucaristía con un sufragio particular por las dos jóvenes que perdieron la vida para entrar en el estadio Dos Coqueiros. Los pongo en manos de Jesús para que los acoja en su reino. Expreso mi solidaridad a sus familiares y amigos y mi más vivo pesar por el hecho que habían venido a verme", afirmó el Papa.

El Obispo de Roma expresó asimismo su solidaridad a los heridos a los que deseó un rápido restablecimiento.