Madoff seguirá en prisión tras ser rechazada su apelación

Nueva York.-  El financiero Bernard Madoff, protagonista de una de las mayores estafas descubiertas hasta ahora, seguirá en prisión hasta que en junio se conozca la sentencia que se le impondrá, después de que un tribunal rechazara hoy su apelación para esperar en libertad bajo fianza esa decisión.

La Corte de Apelación del Segundo Circuito, competente en los procesos que se dirimen en Nueva York, corroboró la decisión del tribunal que la pasada semana envió a Madoff a prisión, una vez que este se declaró culpable de once cargos relacionados con una estafa multimillonaria que ha afectado a miles de inversores.

En un documento de cuatro páginas divulgado hoy, el panel de tres jueces que había escuchado este jueves los argumentos de la defensa y de la Fiscalía manifestó que la decisión del juez Denny Chin no fue errónea.

Los jueces concluyen que ese tribunal "no erró en su evaluación de que el acusado no ha logrado demostrar con pruebas claras y convincentes de que no es probable que huya" y subrayan por tanto, que "confirman" la decisión anterior.

Los jueces de la corte de apelación señalan en su decisión que, después de ser hallado culpable, un inculpado no tiene un derecho constitucional sustantivo a fianza mientras espera sentencia.

Además, se muestran de acuerdo con la consideración que hizo el juez Chin de que, en base a la edad de Madoff (70 años) y a la duración de la condena que le podía caer (150 años de cárcel) "tiene un incentivo para huir y, al contar con los recursos para hacerlo, presenta un riesgo de escapar, por lo que no debe ser puesto en libertad", recuerda el documento divulgado hoy.

La defensa había argumentado en la apelación que todos los activos de Madoff están bajo control y fuera de su alcance, pero el tribunal indico que este cuenta con una residencia en el extranjero y ha tenido "amplia oportunidad durante un largo periodo de tiempo de ocultar recursos importantes fuera del país".

El juez Chin ordenó el pasado 12 de marzo, tres meses después de que se destapara el fraude, el ingreso inmediato en prisión de Madoff, quién hasta ese momento había permanecido en libertad después de depositar una fianza de 10 millones de dólares, aunque estaba confinado en su apartamento de Manhattan y con amplias medidas que restringían sus movimientos.

Madoff reconoció durante una audiencia celebrada aquel día haber creado una gigantesca estructura financiera piramidal (bajo un esquema Ponzi) con la que, de forma fraudulenta y por casi dos décadas, se dedicó a pagar los intereses que prometía a sus clientes más antiguos con los fondos que captaba de nuevos inversores.

El propio financiero señaló en diciembre, cuando se descubrió el fraude, que podría alcanzar los 50.000 millones de dólares, aunque poco antes de su detención aseguraba tener activos invertidos por valor de 65.000 millones.