Sociedadcableada, por Juan Varela
Un blog sobre los nuevos ciudadanos y medios digitales
MADRID.- El Seattle Post-Inteligencer publica hoy su última edición en papel tras 146 años de existencia. A partir de ahora una parte de su redacción intentará mantener un medio informativo digital heredero de su cabecera. ¿Es posible para los diarios convertirse en medios digitales para sobrevivir?
El fin de una era.
Sobrevivir no es la palabra más precisa. El Seattle P-I vendía 117.600 ejemplares diarios (un diario del tamaño de El Correo o La Voz de Galicia, aproximadamente) con una plantilla de 167 personas, de las que sólo se mantendrán 20 en el nuevo proyecto. Muchos periodistas dejarán el P-I, pero Hearst (la empresa editora) cree que será necesario contratar a otras 20 personas para ocuparse de la comercialización y gestión de la web.
La reducción de plantilla en redacción –sin contar el resto de departamentos ya que compartía su producción, comercialización y distribución con su rival el Seattle Times- será del 85%, un 75% si se cuentan las nuevas incorporaciones. ¿Podrá mantenerse el nuevo medio digital con semejante reestructuración?
El Seattle P-I perdió 14 millones de dólares en 2008, pero con la nueva estructura puede rebajar más de un 70% sus costes y pensar en rentabilizar los 1,8 millones de usuarios únicos de su edición digital, con los que podría lograr unos ingresos superiores al medio millón de dólares mensuales para conseguir entre seis y siete millones de dólares anuales, según la media de ingresos digitales de los grandes diarios estadounidenses. ¿Suficientes para mantener el proyecto?
El salario medio de los periodistas en Estados Unidos es de unos 50.000 dólares, por lo que la nueva redacción del P-I necesitaría unos ingresos de entre 2 y 2,5 millones de dólares para hacer frente a los costes laborales. A esos costes habría que sumar otro millón y medio de dólares en gastos técnicos y de conectividad, un millón en administración y gastos generales, y otro medio millón en marketing. Total: 5,5 millones de dólares anuales, según los costes aproximados de la convergencia digital.
La incógnita es si el Seattle P-I será capaz de mantener ese nivel de ingresos sin su edición impresa. Sin el poder de la marca y la cartera del papel es posible que su rentabilidad baje bastante. Nadie se atreve a calcular cuánto, pero bien podría reducirse por debajo de la mitad de sus ingresos. Si eso ocurriera, la supervivencia del nuevo medio sería imposible. Por eso periodistas y medios de todo el mundo vigilarán con mimo la evolución de este posible futuro sólo digital para los diarios.
Para lograrlo, el Seattle P-I tiene también que reinventarse. Ya no puede seguir siendo un diario con la amplia cobertura periodística que realizaba. La nueva redacción es pequeña y distribuida, con muchos colaboradores externos y quiere construir un "plataforma ciudadana", en palabras del presidente de Hearst Newspaper, Steven Swartz.
El Seattle P-I sigue la senda del Christian Science Monitor, que anunció el abandono de su edición impresa en otoño pasado, pero mantiene su edición de fin de semana, la más rentable para los diarios.
¿Será la conversión a digital la solución para la crisis de los medios españoles?
Todavía no. Mientras los medios norteamericanos consiguen una media de cinco dólares (3,9 euros) por usuario único y año, en España son pocos los que superan el euro y muchos están por debajo de esos ingresos.
Por tanto, diarios locales como El Periódico de Catalunya (1,8 millones de usuarios únicos mensuales) o El Correo (1,45 millones) soportarían una redacción de entre 15 y 20 personas con sus salarios medios actuales. Una reestructuración tan o más fuerte que la del diario de Seattle.
Es pronto. Los diarios deben esperar a aumentar su facturación digital muy por encima de la actual antes de pensar en un futuro sólo digital. Pero para asegurarlo deben empezar a reinventarse, crear nuevos lectores, nuevos anunciantes en el mercado local y convertirse en medios plataforma para una adecuada oferta y rentabilización de información local y ciudadana.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Juan Varela es periodista y bloguero.
La vida real y virtual en el ciberespacio y la actividad de los nuevos ciudadanos digitales. Una exploración de la vida cuando todos podemos ser medios. Los desafíos de la democracia y la ciudadanía digital. La cibercultura y las ideas que animan la vida digital y las identidades de dominio público en la era del ciborg sentimental.
Ir a:
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son incapaces de ponerse en la piel de otros. No pueden llegar a sentir lo mismo que otras personas. Incapaces de ponerse, por un momento, en la piel del otro. Sin remordimientos, manipuladores, astutos. Capaces de engañar a otros en búsqueda de su propio interés. Vanidosos, megalómanos… Podría ser una definición de algunos de nuestros líderes. Pero no lo es. Así son los psicópatas, y algunos políticos, del modo en que actúan, parecen hacerlo como ellos.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Política emocional. Política de las emociones. Transmitir emociones. Usar un lenguaje emocional… toda esa retahíla suele escucharse cuando proyectamos cómo deben ser los discursos del poder. Muchas veces nos gustaría ver en nuestros líderes ese punto emocional en los discursos. No porque nos parezcan más bellos, más interesantes; en el fondo lo que queremos es que nos hagan actuar.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Por mucho que queramos comparar las realidades políticas a ambas orillas del Atlántico, la realidad es que la propia base de la misma es radicalmente distinta. Cuando en comunicación queremos reflejarnos en aquellos elementos más desarrollados de la política norteamericana topamos con un elemento cultural de primer orden: en Estados Unidos, la política puede ser entretenimiento. Aquí no.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.