Tres de cada cuatro nuevos navarros en la última década han sido inmigrantes

Pamplona.-  Entre 2000 y 2008 la población de Navarra se ha incrementado en 75.357 personas, y tres de cada cuatro nuevos navarros en la última década han sido inmigrantes, según la última encuesta de la población inmigrante de 2008 hecha pública hoy.

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(EFE)

El consejero de Relaciones Institucionales y portavoz del Gobierno de Navarra, Alberto Catalán. EFE/Archivo

Así, tres cuartas partes de este crecimiento es imputable a la población extranjera, sobre todo a la extracomunitaria, ya que la proporción de extranjeros en este período ha pasado de suponer el 1,7% de principios de la década, a representar un 10,4% en enero del año pasado, con un total de 64.518 personas.

Estos datos se han puesto de manifiesto durante la presentación de la encuesta a la población inmigrante 2008, que el Gobierno de Navarra encargó a la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y a CCOO para analizar este fenómeno desde una perspectiva multidimensional (población, condiciones de vida, inserción laboral, escolarización o salud), a partir de una muestra de 2.400 entrevistas.

Sus conclusiones han sido presentadas por el consejero de Relaciones Institucionales y portavoz del Gobierno de Navarra, Alberto Catalán, por Miguel Laparra en representación del departamento de Trabajo Social de la UPNA, y José Ramón García de Eulate del Gabinete de Estudios de CCOO.

El consejero ha destacado uno de los principales datos reflejados en la encuesta, que indica que casi el 90% de la población extranjera en Navarra está en situación regular, y que atendiendo únicamente a la población extracomunitaria, la situación irregular podría rondar entre las 5.500 y las 6.500 personas, lo que supondría entre el 12% y el 15% del colectivo de extracomunitarios en la Comunidad foral.

En cuanto a los principales países de procedencia, la encuesta indica que los de América Latina representan el grupo más numeroso, y que en los últimos años, además, se ha visto multiplicado el colectivo llegado de Europa del Este, que ha pasado de representar el 9,7% de la población extranjera del año 2002 a suponer un 22% en 2008.

El peso de este grupo en el total ha superado al del Magreb, que aunque ha seguido creciendo, lo ha hecho de forma menos intensa, mientras que las personas procedentes de África subsahariana siguen siendo el colectivo con menor representación en Navarra.

En relación con 2003, año en el que se realizó la anterior encuesta a la población inmigrante, ha crecido el número de personas extranjeras con trabajo, y estos afiliados representan el 10,6% del total de cotizantes a la Seguridad Social.

Según se desprende del informe, en 2008 había en Navarra unas 45.000 personas ocupadas nacidas en el extranjero, de las que 37.000 no tenían nacionalidad española, por lo que se habría experimentado un incremento del 58% en el volumen de personas ocupadas, si se toma como referencia la población extracomunitaria entonces encuestada.

Los principales sectores de ocupación -sector servicios (34,1%) y construcción (29,7%)- han aumentado de manera "significativa", y la agricultura, en cambio, ha descendido once puntos porcentuales desde 2003, y el servicio doméstico más de seis.

Otra de las conclusiones arrojadas por el informe es la tendencia descendente en la proporción de inmigrantes que dice haber sido objeto de discriminación, ya que una de cada tres personas que decía haberla sufrido en el año 2000 manifiesta no percibirla actualmente.

No obstante, el 42,2% de la población extranjera asegura haberse sentido discriminado, sobre todo en el ámbito laboral (30,6% del total), pero al respecto Catalán se ha mostrado satisfecho ya que el estudio revela que "Navarra defiende la cohesión social necesaria para el progreso de nuestra tierra".

En el ámbito de la educación, se ha constatado un afianzamiento de los niveles educativos obligatorios y, en cuanto a la vivienda, un descenso en la proporción de inmigrantes extracomunitarios que soporta condiciones de hacinamiento, así como un aumento de la convivencia con familiares, que pasa del 40,7% en 2003 al 57,7% el pasado año.

Asimismo, se ha comprobado que, al ser un colectivo notablemente más joven (la media de edad es de 29,8 años, frente a los 41,2 del conjunto de población), realizan un menor uso de los recursos sanitarios, a lo que García de Eulate ha añadido que se realiza un mayor asociacionismo y "un menor uso de los servicios sociales".

Es la tercera encuesta de este tipo que se realiza en la Comunidad foral desde 2000, año en el que el Gobierno de Navarra planteó la necesidad de llevarla a cabo, y las conclusiones de ese primer estudio sirvieron de base para la elaboración del "Plan para la integración social de la población inmigrante 2002-2006".

Con el objeto de conocer la evolución de este colectivo, se realizó una segunda encuesta en 2003 y una tercera en 2008, para cuya elaboración se han realizado 2.400 entrevistas, cuando en las dos encuestas anteriores la muestra era de 1.200 personas.

Así, la muestra se convierte en "una de las más representativas de España y permite un análisis más detallado, además de abordar no sólo a los inmigrantes extracomunitarios, sino también a colectivos de inmigrantes comunitarios y personas nacionalizadas".

Al respecto se ha pronunciado Laparra, quien ha sostenido que se trata de "una encuesta pionera en el conjunto del Estado, y posiblemente a nivel europeo, además de un acta notarial del final de una etapa larga de inmigración y de fuerte crecimiento económico y de empleo".

Por su parte, García de Eulate ha destacado la importancia de los procesos de regulación de empleo, así como el "enorme éxito de los inmigrantes" en éste, y ha deducido que "la clave es ver cómo este modelo evoluciona en tiempos de crisis y resiste en un proceso negativo".

Finalmente, el consejero ha concluido que se trata de un estudio que ofrece "datos alentadores y de gran valor" para el Gobierno de Navarra, y que la Comunidad foral "ha sido siempre tierra de acogida y a su vez bien acogida en otros lugares".