¿El 'monstruo de Amstetten' se tapa la cara por vergüenza o por estrategia?

Las decenas de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión que siguen el juicio de Josef Fritzl no lo han tenido fácil para lograr una instantánea de su rostro. La carpeta azul tras la que el 'monstruo de Amstetten' se ha parapetado se lo ha impedido. Su abogado sostiene que Fritz "simplemente se ha avergonzado". Finalmente, no ha tenido más remedio que dar la cara —para empezar, tiene la obligación de declarar a cara descubierta—, pero seguimos preguntándonos que hay detrás de este gesto.

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¿Qué intenta Fritzl ocultándose tras una carpeta?

El psiquiatra forense Josep Ramon Juárez, explica que los autores de este tipo de delitos "suelen taparse la cara para no ser reconocidos, pero en este caso no se justifica, ya que todos hemos visto la cara de este hombre". En su opinión, a priori, pueden considerase muchas hipótesis, como el intento por parte de Fritzl de "esgrimir arrepentimiento" o que simplemente "no quiere dar la cara".

Esto es precisamente lo que ha entendido la prensa austriaca, que ha criticado duramente lo que considera un acto de "cobardía" por parte del acusado. Su abogado, Rudolf Mayer, aseguraba en una entrevista en la televisión pública austríaca ORF, que su cliente "estaba muy nervioso y se ha avergonzado mucho" al ver a los medios , por lo que decidió ocultar su rostro en su presencia.

(EFE)

Finalmente se ha mostrado a cara descubierta.

Pero Juárez hace hincapié en otra posibilidad que debería considerarse, y es que esto "tal vez haya sido solicitado por sus abogados". El psiquiatra considera "complicado" que este gesto sea espontáneo, "viniendo de una persona con tantísimo nivel de asesoramiento" como es Fritzl. Según él, "podemos estar casi convencidos de que casi nada de lo que haga este hombre será espontáneo". De hecho, hoy hemos vuelto a ver el archivador azul antes del juicio.

Preparar la defensa de un tipo como 'el monstruo de Amstetten' no es nada fácil. "Hay que entender que los abogados tienen que defender lo indefendible", recuerda Juárez. La propia defensa de Fritzl reconoce "gran parte de los actos son monstruosos sin lugar a dudas". De ahí que su máxima aspiración sea "lograr un veredicto sin prejuicios".

¿Cómo lograr esto? Según el psiquiatra forense, "el juicio es un teatro", en el que pueden "influir motivos aparentemente tontos", como ocultar la cara. Por ejemplo, Juárez señala que "si los abogados entran en el arrepentimiento o un posible trastorno mental, se entendería este gesto". Aunque pierde fuerza a través de la jurisprudencia, el argumento del arrepentimiento ha sido considerado un atenuante en los Códigos Penales de muchos países, por ejemplo el español. Por otro lado, en el caso de Fritzl, la defensa ha puesto muchas esperanzas en los exámenes psiquiátricos, que podrían rebajar los años de pena.

Juárez opina que estas incógnitas quedarán pronto resueltas ya que, "dependiendo de por donde tire la defensa, podremos hacernos una idea de las intenciones de Fritzl" al taparse la cara. Así, cree el psiquiatra que "se verá en un futuro si lo hace por una estrategia de la defensa", o simplemente porque no quiere entrar "en el circo mediático".

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