EE.UU. alaba la rehabilitación del presidente del Supremo, pero pide un diálogo real

Washington.-  El Gobierno de EE.UU. valoró hoy la decisión de Pakistán de restaurar en su cargo al ex presidente del Tribunal Supremo Iftikhar Chaudhry, pero indicó que se requieren más acciones para volver a un diálogo "real".

En su rueda de prensa diaria, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Wood, calificó la medida del Gobierno paquistaní de rehabilitar a Chaudhry y a otros jueces de "importante para avanzar en el proceso de reconciliación" en ese país, pero advirtió que "todavía hay mucho trabajo por delante".

"Lo importante es que se hayan tomado estos pasos, los jueces fueron restaurados (en sus cargos) y lo importante ahora es avanzar, promover más reconciliación entre los paquistaníes y volver a un diálogo político real y sustantivo", indicó Wood.

El portavoz se mostró hoy satisfecho con las medidas tomadas por el Gobierno paquistaní para evitar un agravamiento de la crisis, pero no escondió la preocupación que ha sentido el Gobierno de EE.UU. y que ha centrado sus acciones este fin de semana.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, llamó al presidente y al primer ministro de Pakistán, Asif Alí Zardari y Yusuf Razá Guilani, respectivamente, así como al líder de la opositora Liga Musulmana-N, Nawaz Sharif, para calmar las tensiones y presionar en favor de una solución rápida y pacífica a la crisis.

"Ella les dijo a Zardari y a Guilani, que el Gobierno estaba muy preocupado por cómo evolucionaba la situación y quería dejar muy claro que la solución era la ausencia de violencia", que era importante el respeto a la libertad de reunión y la necesidad de que haya un diálogo político, explicó Wood.

Además de Clinton, también mantuvieron en los últimos días conversaciones telefónicas con las autoridades paquistaníes el enviado especial de EE.UU. para Pakistán y Afganistán, Richard Holbrooke, y la embajadora en Islamabad, Anne Patterson.

"La situación política en Pakistán ha preocupado a EE.UU. y a otros gobiernos y hemos tratado de animar a los paquistaníes para que evaluaran la situación, entendieran las implicaciones de más inestabilidad política y tomaran las medidas necesarias para alejar al país del abismo", explicó el portavoz.

Wood quiso subrayar que en las llamadas de Clinton a los líderes paquistaníes no hubo exigencias o amenazas por parte de la secretaria de Estado para presionar al Gobierno de Zardari, y que "todo el mérito" corresponde a las autoridades de ese país.