Matsuzaka volvió a estar magistral y Japón fue superior a Cuba

San Diego (EE.UU.).-  El equipo campeón del Clásico Mundial de Béisbol, la novena de Japón, volvió a enfrentarse a la de Cuba en la revancha de la final del 2006 y de nuevo con el abridor estelar Daisuke Matsuzaka en el montículo los silenció con blanqueada de 6-0.

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(EFE)

Imagen de este domingo del lanzador japonés Daisuke Matsuzaka, quien estuvo magistral ante Cuba.

Matsuzaka, convertido desde la pasada temporada en el abridor estrella de los Medias Rojas de Boston, dio todo un recital desde el montículo para aprovecharse también del bateo oportuno de su equipo que le dio toda la ayuda que necesitó.

"Bien, lo único que tuvo que hacer fue pensar en lo que sucedió en la final del 2006 y todo resulto perfecto", declaró Matsuzaka. "Me trabajaron todos los lanzamientos que hice y esto y muy contento con la victoria".

Matsuzaka en seis entradas completas espació cinco imparables con ocho ponches y en ningún momento tuvo problemas para silenciar a la artillería pesada de la novena caribeña y ponerse con marca de 5-0 en todas las salidas que ha tenido en la competición del Clásico Mundial.

"Mantuve la concentración desde el inicio y con las carreras que anotó nuestro ataque era todo lo que necesitaba para hacer mi trabajo", destacó Matsuzaka, que completó 86 lanzamientos y 61 los colocó en la zona del "strike" para dejar en 1.80 su promedio de efectividad.

El trabajo de Matsuzaka fue más meritorio porque lo hizo ante el bateo cubano que llegó a San Diego con marca perfecta de 3-0 y 11 jonrones en su haber.

Lo mismo que los tres relevistas que completaron la ruta para Japón, que mantuvieron la casilla en blanco después de abanicaron 12 veces a los bateadores cubanos, que no lograron un hit de extra base hasta que conecto doble el jardinero izquierdo Frederich Cepeda.

De ahí que cuando Matsuzaka, de 28 años, se retiró del montículo recibiese una gran ovación por parte de los seguidores japoneses que se encontraban entre los 20.179 espectadores que llegaron al estadio para ver las primeras acciones de la segunda ronda del Clásico Mundial.

Matsuzaka, que en el pasado Clásico fue el Jugador Más Valioso (MVP), ha dominado a Cuba en los tres enfrentamientos que ha tenido para dejar su marca en 3-0.

"Se que Cuba tiene un gran equipo, pero no tenía nada que temer, ya que sabía que si me mantenía concentrado no iba a surgir ningún problema", argumentó Matsuzaka, que tiene 1.96 de promedio de efectividad en los enfrentamientos contra Cuba.

El tercera base Shuichi Murata, que se fue de 3-1 con anotación y dos carreras impulsadas, dijo que la victoria era la que necesitaban para seguir camino de revalidar el título de campeones.

"Los cubanos dijeron que el partido no era para ellos revancha, pero todos sabíamos que una derrota nuestra la hubiesen considerado como su gran triunfo del torneo", comentó Murata.

Por su parte, el manejador de Japón, Tatsunori Hara, declaró que desde el sábado había pensado todas las situaciones que podían darse en el enfrentamiento con su equipo, pero nunca se pudo imaginar una igual.

"Sabía que podrían darse una serie de situaciones al final del partido y pensé en ellas, pero nunca me pude imaginar que íbamos a ganar y además por blanqueada y de 6-0", destacó Hara.

Mientras que el piloto del equipo de Cuba, Higinio Vélez, que ya había adelantado que el partido era uno más y nunca visto como revancha de la derrota en la final del Clásico del 2006, dijo que no era para desesperarse.

"Yo le diría a los fanáticos que se mantuviesen en calma porque saldremos mañana a darlo todo de nuevo en el campo y tener la confianza en ganar", señaló Vélez. "Nadie va a ganar el Clásico sin que conozca antes la derrota".

El manejador cubano reconoció que Matsuzaka es un lanzador experimentado en todas las pruebas internacionales y de las Grandes Ligas y por lo tanto difícil de superar.

"Ha trabajo en distintas competiciones como los Juegos Olímpicos y la Serie Mundial, por lo tanto estamos ante un gran lanzador, que además tuvo un día extraordinario desde el montículo", subrayó Vélez. "No supimos descifrar sus lanzamientos de la mejor manera, a pesar de todo el respeto que le tenemos".

La victoria permitió a Japón esperar al ganador del partido que esta noche se disputa en el mismo escenario del Petco Park, de San Diego, entre los equipos de Corea del Sur y México para disputar el pase a las semifinales.

Mientras que Cuba tendrá que jugar mañana, lunes, con el perdedor para no quedar eliminado del torneo al que llego como uno de los favoritos a luchar por el título.