107-100. Los Lakers sobreviven a la metamorfosis de los Mavericks

Los Ángeles (EEUU).-  Los Lakers contaron con una gran actuación del trío formado por Kobe Bryant, Pau Gasol y Trevor Ariza para alzarse con la victoria frente a los Mavericks de Dallas (107-100), uno de sus más probables rivales en la primera ronda de las eliminatorias por el título.

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(EFE)

El jugador de los Lakers de Los Ángeles Pau Gasol (d) disputa el balón con Brandon Bass (i), de los Mavericks de Dallas, durante el primer periodo del partido de la NBA que se disputó en el Staples Center.

Los californianos a punto estuvieron de tirar por la borda una renta de 15 puntos (75-60) durante el tercer cuarto, merced a un escandaloso parcial de 2-21 que los situó seis abajo (89-95) en el último periodo.

Bryant anotó 28 puntos, Gasol aportó 25 (12/13 en tiro) y Ariza otros 26, en tanto que Jason Terry logró siete triples (de 16 intentos) y 29 tantos, para ser el mejor de Dallas.

Gasol recibió antes del partido y de manos de Mitch Kupchak, gerente general de los Lakers, el galardón que lo acredita como el mejor jugador del mes de febrero en la conferencia Oeste.

El ala-pívot español, sobresaliente con 16 de los 37 puntos de su equipo e inmaculado en el tiro -ocho de ocho- en el primer cuarto, lideró un ataque fluido y equilibrado de los locales, que no precisaron la ayuda de Bryant, incapaz de ver aro durante el primer cuarto.

Irónicamente, la franquicia californiana exhibió una ofensiva sin parangón a pesar de la nula aportación de su líder, que falló los cuatro tiros que intentó en ese periodo, debido en parte al gran trabajo en defensa de Antoine Wright.

Poco tardó Bryant en desperezarse y cinco puntos consecutivos bajo su rúbrica pusieron un 52-39 en el marcador ante unos Mavericks en los que sólo Dirk Nowitzki parecía estar a la altura de lo esperado.

El alemán no pudo contener en la pintura a Gasol, que siguió perfecto en el tiro durante el segundo cuarto, pero lideró la resistencia tejana al descanso (66-54) con 14 puntos, aunque con malos porcentajes de tiro (4/13).

Una magnífica circulación de balón, paciencia para encontrar al compañero mejor situado y un gran acierto desde la línea de tres puntos fueron las claves que guiaron a los angelinos a firmar un partido cómodo hasta entonces, con ventajas superiores a los diez puntos casi en todo momento.

En ese esfuerzo colectivo, destacó la labor de Trevor Ariza (26 puntos, la mejor marca del año), que agradeció la titularidad a Phil Jackson con una de sus más destacadas actuaciones de la temporada.

Sin embargo, dos triples consecutivos de Jason Terry dinamitaron aquel colchón (81-72). Dallas apretaba en defensa y los angelinos se resintieron, hasta tal punto de perder el balón en la última jugada del tercer cuarto y permitir que Terry anotase otro triple lejano sobre la bocina para dejar el marcador en 87-80 a falta de un cuarto.

Los Mavericks estaban en plena metamorfosis. Terry no dejó de anotar desde lejos y sirvió en bandeja a su equipo su primera ventaja desde el primer cuarto (89-95), tras un escandaloso parcial de 2-21.

El balón empezó a quemar en las manos de los jugadores de los Lakers, expectantes a que Bryant tomara las riendas. Sólo se atrevió Sasha Vujacic, que falló tres triples seguidos. Apareció Bryant, por supuesto, y Ariza se sumó al envite, con acciones decisivas a ambos lados de la cancha.

Robó balones, secó a Kidd en defensa y asistió a Bryant para que anotara un triple que volvió a poner las cosas en su sitio (101-95) a falta de tres minutos, en los que el acierto local se mantuvo a pesar de las últimas embestidas de Dallas.

- Ficha técnica:

107 - Los Ángeles Lakers (37+29+21+20): Fisher (6), Bryant (28), Ariza (26), Odom (10), Gasol (25), -cinco inicial-, Walton (-), Vujacic (2), Powell (2), Farmar (6) y Mbenga (2).

100 - Dallas Mavericks (28+26+26+20): Kidd (9), Barea (6), Wright (12), Nowitzki (20), Dampier (-) -cinco inicial-, Bass (8), Singleton (16) y Terry (29).

Árbitros: Rush, Boland y Jones. Sin expulsados.

Incidencias: Partido de temporada regular disputado en el Staples Center, de Los Ángeles, ante 18.997 espectadores. Lleno.