Una plaga de conejos arrasa los cultivos del Campo de Montiel, en Ciudad Real

Villanueva de los Infantes (Ciudad Real).-  La superpoblación de conejos en el Campo de Montiel ha arrasado numerosas explotaciones de olivares, viña y cereal de esta comarca ciudadrealeña, especialmente en el término municipal de Villanueva de los Infantes, que cuenta con 12.000 hectáreas de superficie de cultivo.

ampliar foto

(EFE)

La superpoblación de conejos en el Campo de Montiel ha arrasado numerosas explotaciones de olivares, viña y cereal de esta comarca ciudadrealeña, especialmente en el término municipal de Villanueva de los Infantes, que cuenta con 12.000 hectáreas de superficie de cultivo.

Los agricultores de esta zona, que califican de "plaga" la excesiva población de conejos que hay en la zona, se han visto obligados a pintar de minio de plomo (pintura anticorrosiva de superficies de metales férreos) los pies de las olivas y a proteger los árboles frutales con armaduras de cartón y plástico para evitar las mordeduras de estos animales.

Sin embargo, estas medidas apenas han dado los resultados que se esperaban, ya que los conejos "trepan por las olivas y por los frutales como si fueran ardillas", se lamenta un agricultor que mostró a Efe la altura y la virulencia de los "ataques" que viene sufriendo desde el pasado año.

"Hemos tenido que vallar algunas zonas para poder sembrar cebollas y lechugas, y he tenido que arrancar muchos árboles frutales que se han secado, dejar se sembrar en algunas zonas y ver cómo se están comiendo toda la cosecha de cereal de este año", ha comentado.

En términos similares se ha expresado otro agricultor que asegura que, al atardecer y al amanecer, sus tierras son invadidas por centenares de conejos que arrasan cuanto hay a su paso, sin que pueda hacer nada para salvar sus cultivos.

"El año pasado los propietarios del coto que hay en Villanueva de los Infantes me querían pagar algo más de 160 euros por los 22.000 kilos de cereales de siete hectáreas que no pude recoger y cuya simiente me costó 0,04 euros por kilo", asegura.

Por su parte, José Vicente Fernández de Sevilla, otro agricultor afectado, ha manifestado que parte de sus viñas no se podrán recuperar de los daños causados por los conejos hasta dentro de unos años, mientras que otras tendrá que arrancarlas porque se han secado.

Además de los daños causados por los conejos en la práctica totalidad de los cultivos y que en la mayoría de los casos oscila entre el 50 y el 100 por cien de la superficie plantada, la "plaga" está ocasionando un conflicto social entre los agricultores y los propietarios del coto de caza que ocupa una extensión similar a la superficie cultivable de la zona.

"Estamos cansados de pedir a Medio Ambiente que se autoricen desmontes y permisos especiales de caza para equilibrar la población de conejos sin que, hasta el momento, se hayan autorizado", subraya Fernández de Sevilla, mientras muestra a Efe una parcela en la que había casi un centenar de madrigueras y que ahora muestran un aspecto desolador.

"Si esta situación no se arregla, tendremos que dejar las tierras legas y nos veremos abocados a la ruina porque los conejos han invadido toda la zona", concluye.