Iñaki Galdós (EA) dice que la pérdida de peso del nacionalismo institucional es evidente

San Sebastián.-  El presidente de EA de Guipúzcoa, Iñaki Galdós, ha admitido hoy en San Sebastián que, tras las últimas elecciones autonómicas, "la pérdida de peso del nacionalismo institucional e histórico es evidente" y ha advertido de que este problema "no es sólo de Eusko Alkartasuna".

Galdos ha hecho esta afirmación durante la presentación del proceso de reflexión "Suspertu", iniciado por su partido en Guipúzcoa después de que en los pasados comicios vascos, a los que concurrió en solitario, EA consiguiera mantener tan sólo uno de los siete parlamentarios autonómicos que había obtenido en la anterior cita electoral, cuando concurrió en coalición con el PNV.

Durante su intervención, Galdos, que lidera el denominado sector crítico de su formación, ha afirmado que, si se repasan los últimos resultados electorales del conjunto del denominado nacionalismo institucional, "resulta evidente" que esta tendencia política ha tenido una pérdida de 40.000 votos, que se suma a otra de 150.000 que ya tuvo en las elecciones de 2005.

Galdos ha opinado que, a tenor de estos datos, también es "evidente" la "pérdida del poder institucional del nacionalismo histórico".

"Es verdad que aún tenemos la mayoría -ha añadido-, pero tan cierto como eso es que los márgenes se están estrechando y por lo tanto también es obligado hacer una reflexión en ese ámbito, que debe comenzar por constatar cuándo le ha ido mejor al nacionalismo histórico en cuanto a aceptación social".

En su opinión, "el nacionalismo en general debe analizar si le ha ido bien cuando ha pretendido jugar a la acumulación de fuerzas con una vocación frentista" o cuando "ha sido protagonista de intentos de apaño político al margen de las instituciones" -en alusión al acuerdo con ETA que posibilitó el denominado pacto de Lizarra-, sin darse cuenta de que, "fuera del juego institucional" la banda terrorista "gana de todas, todas".

"El nacionalismo debe darse cuenta -ha agregado- de que es su carácter constructivo el que ha triunfado históricamente y que aspirar a nuevas cotas de autogobierno, a una Euskadi libre en una nueva Europa, no pasa por romper para cambiar, ni tampoco por renegar del camino -histórico- que emprendió en su día".

Galdos ha considerado que el nacionalismo "necesita recuperar músculo social" en Euskadi, "donde el PSOE más rancio está a punto de cometer un fraude, incluso a gran parte de su propio electorado", al aupar a la Lehendakaritza a Patxi López con el anunciado apoyo del PP.

En este contexto ha situado la importancia del proceso "Suspertu", que EA ha iniciado en Guipúzcoa, tanto en el seno del partido como consultando con la sociedad para recabar su opinión sobre EA y el nacionalismo "de cara al futuro", partiendo del "momento muy difícil" en el que las urnas "han colocado" a Eusko Alkartasuna.

Galdos, que espera tener las conclusiones antes del verano, se ha mostrado confiado en que una vez transcurrido este período de reflexión su formación se percatará de que "lo fundamental para el futuro es retomar los valores fundacionales del partido" que se sitúan "en el eje central del nacionalismo institucional e histórico" con "vocación de crecer hacia otros sectores de la sociedad".