Netanyahu podría pedir más tiempo para formar una coalición de gobierno tras agotar 3 de las 4 semanas

JERUSALÉN .-  El líder del Likud, Benjamin Netanyahu, se está planteando pedir al presidente israelí, Simon Peres, que amplíe en dos semanas el plazo del que dispone para formar una coalición de gobierno, después de que su partido y el de Avigdor Lieberman, Israel Beitenu, no hayan alcanzado ningún acuerdo aún. Además, el Likud habría retomado negociaciones secretas con el Kadima de la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, para su entrada en dicha coalición.

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Reuters (EUROPA PRESS)

El líder del Likud, Benjamin Netanyahu, se está planteando pedir al presidente israelí, Simon Peres, que amplíe en dos semanas el plazo del que dispone para formar una coalición de gobierno, después de que su partido y el de Avigdor Lieberman, Israel Beitenu, no hayan alcanzado ningún acuerdo aún. Además, el Likud habría retomado negociaciones secretas con el Kadima de la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, para su entrada en dicha coalición.

El Likud y el partido de Avigdor Lieberman, Israel Beitenu, no han alcanzado ningún acuerdo tras estar reunidos ayer durante ocho horas, aunque el próximo domingo volverán a mantener consultas, principalmente en relación con la demanda de la formación de Lieberman para que se puedan celebrar matrimonios civiles en Israel.

Según la Ley, Netanyahu debe formar una alianza antes del próximo viernes. Sin embargo, el pleno de la Knesset (Parlamento) no se reuniría en viernes, y los pactos para la coalición deben entregarse 24 horas antes de que se realice una votación, así que debería haber un acuerdo antes del miércoles. Netanyahu lleva negociando tres de las cuatro semanas de las que dispone sin que, al parecer, se haya acercado a la formación de una alianza de gobierno.

"Siempre podemos conseguir una ampliación de dos semanas", dijo una fuente próxima a Netanyahu. "Si quiere más tiempo, no hay problema. Queremos empezar a gobernar, pero formar una coalición es un proceso complicado", agregó en unas declaraciones citadas por el diario 'The Jerusalem Post'.

Un miembro del equipo negociador del Likud expresó su optimismo respecto a la posibilidad de lograr un compromiso con Israel Beitenu y con el partido judío ultraortodoxo Shas a comienzos de la próxima semana, si bien reconoció que los otros tres partidos --Judaísmo Unido de la Torá, Habayit Hayehudi y, posiblemente, la Unión Nacional-- pueden causar problemas.

El plan de Netanyahu es formar la semana que viene una alianza compuesta por 61 diputados pero ninguno de la Unión Nacional, a menos que se logren progresos significativos tras las conversaciones de hoy con este partido o que el presidente del Partido Laborista, Ehud Barak, reconsidere su decisión de no unirse al próximo gobierno.

El líder de la Unión Nacional, Yaakov Katz, adelantó que su partido recibirá la cartera de Vivienda, mientras que Habayit Hayehudi conseguirá la de Educación. Fuentes del Shas, por su parte, señalaron a Radio Israel que si su formación no encabeza el Ministerio de Vivienda --a pesar de que se lo prometió Netanyahu--, examinará otras opciones.

Fuentes de la Unión Nacional consultadas por el periódico 'Yediot Ahronot' indicaron tras el encuentro con los representantes del Likud que éstos han accedido a incluir en los presupuestos del Estado los fondos destinados a las 'yeshivás' (centros religiosos para el estudio de la Torá y el Talmud), evitando así que los partidos tengan que negociar esta cuestión cada año.

Ambos partidos volverán a reunirse la próxima semana, ya que aún no han logrado un consenso en cuanto al reparto de los puestos gubernamentales.

NEGOCIACIONES CON BARAK

Barak y Netanyahu mantuvieron ayer un encuentro en Tel Aviv, un día después de que se supiese que Daniel Friedman será sustituido como ministro de Justicia por Yaakov Neeman. La principal condición de los laboristas para formar parte del futuro ejecutivo era que Friedman no siguiese en su puesto.

Aunque esta sustitición podría hacer que los laboristas cambiasen de opinión respecto a su decisión de quedarse en la oposición, varios asesores de Barak y Netanyahu han dejado claro que el líder del Likud no hizo una nueva oferta a Barak en la reunión de ayer.

Además, el parlamentario laborista Ophir Paz-Pines dijo en un comunicado que, incluso sin el ministro Friedmann, a su partido no le agradaría compartir el poder con Netanyahu porque "no es el Gobierno de Netanyahu, sino el de Lieberman". "Su ridículo nombramiento como ministro de Asuntos Exteriores causará un daño diplomático que tardará años en arreglarse", opinó respecto al líder de Israel Beitenu.

En la reunión de ayer entre el Likud e Israel Beiteinu, formación sionista, de derechas y ultranacionalista, este último presentó varias demandas, una de las cuales es tener un control total sobre las relaciones diplomáticas de Israel y sobre el nombramiento de embajadores. Pero un miembro del Likud indicó que el partido no accederá a ello.

CONVERSACIONES SECRETAS CON EL KADIMA

Por otro lado, el Likud ha vuelto a negociar durante estos últimos días con el Kadima, el partido que ganó las elecciones, pero en secreto, según confirmaron fuentes de ambas formaciones al diario 'Yediot Ahronot'. Las fuentes aseguraron que tanto Netanyahu como Livni están informados de estas conversaciones e incluso han participado en algunas de ellas.

Algunos de los presentes en las reuniones manifestaron que Netanyahu aún tiene que presentar una propuesta concreta al partido de la ministra de Exteriores. Varios miembros del Likud han pedido a su presidente que reconsidere la posibilidad de que el cargo de primer ministro sea rotativo, en vista del marcado carácter de derechas que tendría en caso contrario al formarse a partir de la unión de partidos situados más a la derecha que el Kadima.