Mil estudiantes rechazan el Plan Bolonia y defienden la universidad pública

Zaragoza.-  Unos mil estudiantes se han manifestado hoy en Zaragoza en favor de la universidad pública y contra la puesta en marcha del Plan Bolonia, un proyecto que "elitiza el acceso al conocimiento, convierte la educación en un mercado y pone la universidad al servicio del interés privado".

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(EFE)

Estudiantes manifestándose el 4 de marzo en Zaragoza contra la reforma del Espacio Europeo de Enseñanza Superior, denominado "plan Bolonia". EFE/Archivo

Convocada por la Asamblea contra la Privatización de la Universidad, la marcha ha partido del campus de la plaza San Francisco y ha recorrido las principales calles de la ciudad para llegar hasta la Delegación del Gobierno en Aragón, bajo el lema "Por una educación pública. No a Bolonia, no a la LOU".

Entre los asistentes, estudiantes universitarios y de institutos, pero también representantes de sindicatos e incluso de organizaciones sociales o agrarias, quienes coreaban "Garmendia escucha, estamos en la lucha" o "Alerta, alerta Bolonia está cerca".

A su llegada a la Delegación del Gobierno, los convocantes han leído un manifiesto en el que se explica que la puesta en marcha del Plan Bolonia "elitiza el acceso al conocimiento", convierte la educación "en un mercado", rige la Universidad por "criterios empresariales" y "se pone al servicio del interés privado".

El portavoz de la Asamblea, José Andrés López, ha explicado a los medios de comunicación que el objetivo de esta manifestación es, precisamente, "rechazar la mercantilización de la Universidad y decir que Bolonia no es una nueva metodología", sino un plan que "mucho más tiene que ver con la privatización" de la institución académica.

Los participantes en la marcha también llevaban pancartas en las que se podía leer: "Con Bolonia sólo gana el capital", "No somos productos, somos personas", "Con Bolonia vamos para atrás", "Bye bye becas", "Los estudiantes no nos vendemos", "Robot sumiso no" y "Ni fábrica de precarios, ni escuela de élites".

A juicio de López, es el Gobierno central "el que debería tomar cartas en el asunto" en esta cuestión, pero su postura es negar a los estudiantes "la capacidad de interlocución, porque dice que no sabemos de qué estamos hablando y no nos hemos enterado", ha lamentado.

"No se puede decir no a medias, hay que decir no rotundamente y tajantemente", ha insistido López, quien ha apostado por los servicios públicos y por una universidad pública y científica, sobre todo en un momento en el que "cada vez hay más profesores, algunos de ellos catedráticos, a favor de las movilizaciones y contra el Plan Bolonia".

Numerosos estudiantes llevan 93 días encerrados en el edificio Interfacultades de la Universidad de Zaragoza, en el Campus de la plaza San Francisco, y López ha dicho que la intención es mantenerlo indefinidamente como una herramienta "para formarnos, para informar a la sociedad y hacer visible el conflicto".

Asimismo ha lamentado que el rector se niegue "rotunda y tajantemente a mantener un encuentro" con ellos, ya que demuestra "la poca democracia y la falta de transparencia de este proceso".

Por su parte, Ivana Turégano, también miembro de la asamblea, ha considerado un "éxito" la manifestación, teniendo en cuenta que se ha doblado la participación desde la marcha de noviembre a pesar de la "campaña de desprestigio" contra los estudiantes emprendida por el Ministerio de Educación.

En su opinión, esto significa "que la gente sigue escuchando y sigue receptiva a los llamamientos que hacemos", y por ello el Ministerio de Ciencia e Innovación, responsable de temas educativos, "tiene que empezar a escuchar y a reconocer que tiene un conflicto estatal".