Las últimas destituciones se produjeron con mejores números que los de Emery

Valencia.-  Las últimas destituciones en el banquillo del Valencia se produjeron en situaciones peores que las que actualmente arrastra el equipo entrenado por Unai Emery, que no ha conseguido la victoria en los últimos siete partidos de competición oficial.

Fernando Gómez, vicepresidente del Valencia, garantizó hoy que Emery estará al frente del equipo lo que resta de temporada y en la próxima campaña, y añadió que esto no suponía ratificación alguna del entrenador en el cargo, sino que era consecuencia de la confianza en su trabajo.

Las cifras del Valencia en los últimos tiempos son peores que los obtenidos con algunos de los últimos entrenadores del Valencia, un equipo que en los últimos cuatro años ha vivido la destitución de Claudio Ranieri, Quique Sánchez Flores o Ronald Koeman.

La última victoria del conjunto valenciano data del pasado 1 de febrero, cuando el equipo se impuso por 3-2 al Almería en Mestalla y desde entonces ha acumulado tres derrotas y cuatro empates.

Cayó ante Osasuna (1-0), Valladolid (1-2) y Numancia (2-1) y empató frente al Málaga (1-1) y Deportivo (1-1) en Liga y en los dos partidos de dieciseisavos de final de la UEFA ante el Dínamo de Kiev (1-1 y 2-2).

Ronald Koeman fue despedido pese a no acumular más de seis encuentros seguidos sin ganar y tras haber ganado la Copa del Rey con el Valencia ante el Getafe hace poco menos de un año.

La destitución del técnico holandés se produjo tras una goleada en San Mamés por 5-1, cuatro días después de la obtención de la Copa del Rey.

Menos paciencia tuvo el club con Quique Sánchez Flores quien, seis meses antes de la destitución de Koeman, se había visto obligado a abandonar la entidad a pesar de que el equipo estaba en puestos de Liga de Campeones y no había sido eliminado de ninguna competición.

Quique perdió dos partidos consecutivos, ante el Rosenborg (2-0) en la Liga de Campeones y el Sevilla (3-0), y tras haber sumado cuatro derrotas en cinco partidos, ya que sólo fue capaz de imponerse al Deportivo (2-4) después de haber perdido también ante Espanyol (1-2) y Chelsea (1-2).

A Claudio Ranieri, en la temporada 2004-2005, le costó el puesto una racha de dos derrotas consecutivas, incluida la eliminación de la Copa de la UEFA a manos del Steaua de Bucarest en la tanda de penaltis y con cinco jornadas sin ganar como peor registro antes de ser sustituido por Antonio López.

Ninguna de las anteriores destituciones se produjo en una situación económica tan comprometida como la que actualmente atraviesa el club valenciano, que entre sus problemas económicos tiene la imposibilidad de pagar parte de las fichas de sus jugadores o la liquidez suficiente como para continuar con las obras en su nuevo estadio.