Otra mirada a la Biblia: las Hilton de Judea y alguna contradicción

WASHINGTON, D.C.-  Sorprendido ante la abundancia de personas que apenas podemos distinguir dónde acaba el Antiguo Testamento y empieza el Nuevo, David Plotz decidió dedicar un año a leer la Biblia y compartir sus impresiones con los lectores de la publicación que dirige, Slate.com. Y, durante un año, le asaltaron las mismas dudas y preguntas que a muchos nos atacan, por ejemplo, y ya que nos pilla tan cerca, cada Semana Santa.

C.F.P.

David Plotz presenta "Good Book" en la librería Prose & Politics de Washington, D.C.

«Espero que sea una buena alternativa para los que nunca han leído la Biblia. Pueden llevarse mi libro al baño, igual que harían con la Biblia, pero en este caso sin ningún remordimiento,» explicaba David Plotz durante el acto de presentación en Washington, D.C. En 2006, el autor ya recogió con éxito todas sus impresiones en la serie de blogs «Blogging the Bible» que ahora se han convertido en el libro ‘Good Book’.

Mientras asistía a una ceremonia judía para un familiar y vencido por el aburrimiento, Plotz cogió la Biblia que tenía frente a él y comenzó a leer el Antiguo Testamento. La sorpresa al toparse con un episodio completamente desconocido para él le empujó a devorar la obra completa. A mí esto no me ha pasado —-aunque sí me he visto sentada en una iglesia y cogiendo la Biblia para entretenerme—-, pero quizás si hubiera encontrado episodios tan entretenidos como los que relata Plotz ahora mismo tendría superado el trauma infantil de verme perdida en una procesión silenciosa de Cuenca un Jueves Santo.

Mientras Plotz analiza el mito de la creación en el Antiguo Testamento, empieza a necesitar la ayuda propia del principiante. «Génesis, Capítulo Primero. Puede que esta confusión explique por qué la Creación resulta tan caótica. Si Dios hizo la luz en el primer día, ¿qué estaba dando esa luz si el Sol no aparece hasta el Cuarto?» La creación de las plantas en el Tercer Día es para Plotz «como poner una nevera en una casa sin tejado».

Cuando Dios anuncia que nunca más destruirá la Tierra con una inundación, Plotz lamenta que deje fuera de su promesa otro tipo de catástrofes. «Dios, por lo visto, es lo contrario a una compañía de seguros. Ofrece cobertura por inundaciones, pero no por nada más».

"¿Por qué tantas putas bíblicas?"

El director de Slate ha pasado sus 35 años en servicios religiosos judíos y sus tres hijos llevan nombres de personajes bíblicos, pero nunca había leído la Biblia por completo. Sólo al leerla descubrió que su hijo mayor lleva el nombre del personaje que menos le gusta, Jacob. «Cuando sea más mayor tendré que pedirle disculpas».

El resultado es un libro con sus reacciones a los pasajes bíblicos. Es una colección de ironías, chistes, comentarios y, sobre todo, muchas preguntas que resonaron en la mente del autor durante el año que pasó leyendo el Antiguo Testamento. Entre ellas, alguna como "¿Por qué tantas putas bíblicas?" —es uno de los títulos que lleva un capítulo—.

Pero el éxito de las series en Slate y ahora del libro radica en algo más que el humor del autor: Plotz reacciona con la sorpresa, ignorancia e inocencia de cualquier otra persona que nunca haya leído la Biblia. ¿Por qué esconderlo? Al término de ‘Good Book’ explica que leer la Biblia se convirtió en una pelea continua con el libro, consigo mismo y con su forma de entender a Dios. «Describe a Dios como bueno, generoso y justo, pero no puedes avanzar una página sin que haya tomado una decisión sorprendente y rara que no tiene nada de buena, generosa o justa», comenta.

El buen libro de Plotz

El resultado es una obra que nunca buscó interpretar la Biblia como lo hacen los expertos, sino una colección de interrogantes. La misma ristra de preguntas que creo que me perseguirían aunque pase un año leyéndola.

Plotz recomendó a los asistentes a la presentación que lean la Biblia. El autor reconoció que se ha vuelto más humilde y comprende mejor el mundo en el que vive. "Incluso en sus pasajes más oscuros hay nombres e ideas que resuenan en nuestras mentes 3.000 años después", sostiene.

Y ésta es la razón por la que cada Semana Santa, como cuando miraba las láminas de Arte en el instituto, siento que me he perdido algo. Como muchos de mi generación que no hemos tenido una educación religiosa. Desconozco por completo gran parte de nuestra cultura judeocristiana, el origen de muchas tradiciones, el fundamento de algunas de nuestras leyes y también de nuestra moral. Explicaciones más allá del "ojo por ojo, diente por diente" están en la Biblia, y me gustaría haberlas aprendido antes que mirando un cuadro como si intentara descifrar otro idioma.

Plotz recibió miles de correos de lectores pidiendo aclaraciones durante la publicación de la serie «Blogging the Bible». Algunos preguntaban por su interpretación de un determinado pasaje o protestaban después de que el autor ofendiera a más de uno por llamar a las hermanas de Lot «las hermanas Hilton de Judea». Y muchos se quedaron con ganas de leer su reacción a la lectura del Nuevo Testamento —«ese no es mi ‘Good Book’. No puedo escribir igual sobre él ni creo que pueda ser tan irreverente»—. Ahora el director de Slate espera que un católico llame a sus puertas para ofrecer la continuación de su obra.