Moratinos traslada al Reino Unido su "indignación" por la visita de la princesa Ana

Madrid.-  El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha expresado hoy a su colega del Reino Unido, David Miliband, el "rechazo, consternación e indignación" del Gobierno y de la sociedad española por la visita de la princesa Ana de Inglaterra a Gibraltar.

Moratinos ha trasladado su queja a Miliband en una conversación personal mantenida en Bruselas después de participar en una reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN.

El ministro ha asegurado a su colega británico que la visita de la princesa Ana para inaugurar un centro médico militar con su nombre "hiere la sensibilidad de todos los españoles".

El hospital, en funcionamiento desde hace más de un año, está edificado en el istmo que une el Peñón con la Península Ibérica, un terreno que España considera ocupado ilegalmente por los británicos en virtud de lo que se estipuló en el Tratado de Utrecht (1713).

Según Moratinos, su intención era manifestar su queja a Miliband, pero fue el propio ministro británico el que se dirigió primero a él "preocupado por el rechazo que ha podido constatar en los medios de comunicación españoles" por la visita de la hija de la reina Isabel II.

El PP ha considerado insuficiente la protesta hecha por Moratinos y ha exigido que sea el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que exprese su desaprobación antes de que la princesa regrese mañana a Londres.

"No quedará esto completo hasta que la respuesta sea al máximo nivel. No sólo el PP, no sólo Moratinos, hace falta que Zapatero se pronuncie en las próximas 24 horas", ha declarado a EFE el diputado del PP por Cádiz José Ignacio Landaluce, que ha considerado un "agravante" que el centro médico esté en el istmo.

Moratinos ha abogado por mejorar la relación con las autoridades británicas y gibraltareñas y mantener en pie el Foro de Diálogo tripartito creado en diciembre de 2004 "para así evitar conflictos".

Este foro, creado cinco meses después de la última visita de Ana de Inglaterra al Peñón con motivo del 300 aniversario de la ocupación británica, tiene como fin acordar medidas en beneficio de la población de la colonia y del Campo de Gibraltar.

El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, ha acusado al PP de usar la visita de la hija de la reina británica para "tratar de entorpecer y derrocar" el Foro tripartito, frente a la postura "más comedida y formal" del Gobierno español.

En su opinión, el Ejecutivo de Zapatero "ha entendido" que Gibraltar tiene "derecho a recibir a sus soberanos".

Landaluce le ha respondido que su partido es partidario de que el marco de diálogo siga adelante, siempre que haya una "simbiosis, y no un parasitismo", por parte de las autoridades gibraltareñas.

Preguntado por una posible visita de Isabel II a Gibraltar, Caruana ha respondido que sería "bienvenida", aunque "no depende de los deseos personales de Su Majestad, sino de una decisión política del Foreign Office (Ministerio de Exteriores británico)".

Según Caruana, Ana de Inglaterra, hermana de los príncipes Carlos, Andrés y Eduardo, "estaba muy emocionada por la cálida bienvenida que le han dado los ciudadanos".

En la inauguración del hospital, la princesa ha conversado con el personal del centro y con algunos pacientes y ha descubierto una placa conmemorativa.

Antes de esta visita, ha recorrido la sede de las Fuerzas Británicas en Gibraltar, ubicada en la base naval, donde ha entregado medallas a algunos de sus miembros en reconocimiento a su tarea.

La hija de la reina se ha reunido con Caruana en la céntrica plaza Casemates, ante la presencia de cerca de 300 gibraltareños, y han recorrido juntos la calle principal de la colonia (Main Street).

Posteriormente, ha mantenido un encuentro en la residencia del Gobernador de Gibraltar, Sir Robert Fulton, y ha visitado el centro de ocio "King's Bastion", situado en una antigua fortaleza.