Una minera peruana cree que hay diez fallecidos más en los escombros del deslizamiento

Lima.-  Las labores de rescate en la zona del deslizamiento de lodo que arrasó el campamento minero de Winchumayo, en el departamento peruano de Puno, continuaban hoy, por tercer día, a la búsqueda de diez desaparecidos que se presumen fallecidos, según la empresa.

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(EFE)

De las 200 familias damnificadas por el deslizamiento de tierra y piedras, llamado popularmente "huayco" en Perú, sólo siete heridos han sido evacuados hasta el momento hacia la ciudad del Cuzco. EFE/Archivo

El gerente administrativo de la mina de oro Winchumayo, Carlos Martín Roncal, declaró a Efe que "se presume que habrían diez fallecidos más enterrados", los que se sumarían a los diez cuerpos hallados hasta ayer y que han sido trasladados al vecino distrito de Ayapata.

De las 200 familias damnificadas por el deslizamiento de tierra y piedras, llamado popularmente "huayco" en Perú, sólo siete heridos han sido evacuados hasta el momento hacia la ciudad del Cuzco, desde donde parten los helicópteros de la policía a cargo del rescate.

Roncal dijo que el puente aéreo se reinició esta mañana con el traslado de alimentos y equipos para continuar con la remoción del lodo, que cubrió el campamento minero el pasado lunes.

Por su parte, el director de Defensa Civil en Puno, Luis Guzmán, informó a Efe que los diez cadáveres encontrados hasta ayer serán identificados en Ayapata, la ciudad más cercana al campamento, por un equipo del ministerio de Salud y de la fiscalía.

Señaló que el helicóptero de la policía ha llevado tres toneladas de alimentos y una tonelada de ropa para los afectados, además de equipos para continuar con el rescate de los desaparecidos.

A diferencia de la empresa, Defensa Civil se ratificó en que hay entre 15 y 20 desaparecidos en el lugar.

Guzmán expresó la necesidad de que los pobladores abandonen la zona porque sigue lloviendo bastante y "el riesgo (de más deslizamientos) es permanente".

Asimismo, manifestó su preocupación por el hecho de que menores en edad escolar trabajen en la zona, pues están en peligro.

Varios testimonios recogidos por la prensa confirmaron las versiones de que menores de edad trabajaban en la extracción de mineral en el lugar, como el caso de los hermanos Richard y Axel Miranda, de 17 y 15 años, respectivamente.

"Me dicen que a Axel lo han encontrado por pedazos, que su cuerpo ya ni tiene forma. Ellos se habían ido a trabajar en sus vacaciones", declaró su madre Luz Marina Arce al diario El Comercio.

Por su parte, Roncal reiteró que la minera no tendría "ninguna responsabilidad" en el desastre "porque no es un accidente de trabajo", ya que no ocurrió en el socavón minero, sino en la zona de las casas ocupadas por los trabajadores.

Agregó que la compañía notificó a los pobladores, mucho antes de que ocurriera el deslizamiento, para que desocuparan el área debido al alto riesgo que representa, al estar en medio de una cumbre que ha sido parcialmente talada para instalar sus carpas.

Sin embargo, la reubicación nunca se concretó por la negativa de la población, que se dedica en su gran mayoría a la extracción de oro en el lugar, agregó.

Según Roncal, en la zona del desastre "nunca ha habido presencia del Estado, ha estado totalmente olvidada y solamente la empresa es la que ha podido invertir en los campamentos".

No obstante, el legislador opositor Johnny Lescano ha anunciado una denuncia ante la comisión de Ética del Congreso por la presunta responsabilidad en el incidente del congresista oficialista Alfredo Tomás Cenzano, quien alertó a la prensa sobre el "huayco" en Winchumayo.

Cenzano posee el 33 por ciento de acciones de la concesión minera Chibolo 2, dentro de la cual se ubica Winchumayo, y el 45 por ciento de títulos en la sociedad minera Media Naranja, que también opera en esa zona de ceja de selva.

Junto a Cenzano comparten la propiedad de la concesión Chibolo 2 el alcalde del vecino distrito de Ituata, Roger Saya Tapara (34%) y los mineros artesanales organizados en el lugar (33%).