Casado volvió a reinar en 1.500 en ausencia de Higuero

Sevilla.-  Arturo Casado, con una marca de 3:46.94, consiguió su segundo título de campeón de España de 1.500 metros en pista cubierta con una exhibición autoritaria desde la salida, sin permitir que Diego Ruiz, el hombre que llegaba con mejor marca (3:36.42), se le pusiera nunca por delante.

Fue la final más polémica de los 45 campeonatos de España, ya que Diego Ruiz pensó que las maniobras de Casado para cerrarle el paso cada vez que intentó adelantarle no fueron reglamentarias.

La renuncia de Juan Carlos Higuero, cuya preparación marcha con retraso por sus molestias en el tendón de aquiles, abrió la prueba a nuevos candidatos habida cuenta de que el defensor del título, Casado, no estaba en su mejor forma a juzgar por las competiciones precedentes.

Sin embargo, Casado ejerció con su corpachón un control absoluto desde la salida. Se puso al frente y nadie le disputó ese puesto hasta que faltaron tres vueltas. En ese punto Diego Ruiz, que iba a cola del grupo, dio un brusco acelerón con el propósito de adelantarle, pero no se lo consintió y todavía guardó un punto para la pequeña recta final.

En la final femenina, Natalia Rodríguez cerró un paréntesis de dos años para recuperar el título de 1.500, que ya ganó en 2004. La tarraconense, sexta en la final olímpica de Pekín, corrió al frente y dominó a su antojo la carrera en ausencia de la más rápida del mundo este año, Nuria Fernández, que el sábado había ganado el título de 3.000.

Se llevó consigo a Eva Arias e Isabel Macías, a las que dejó clavadas a 300 metros. Rodríguez se impuso con un tiempo de 4:12.22, el mejor en 45 ediciones de los campeonatos.

Un sevillano, Luis Alberto Marco, arrasó en la final de 800 con un remate irresistible para su paisano Manuel Olmedo y para el catalán Miguel Quesada, subcampeón de Europa en sala. Líder español del año con 1:47.14, Marco revalidó su título bajo techo con 1:50.69, y por detrás Olmedo arrebató el segundo puesto a Quesada.

El júnior balear David Bustos, cuarto, había tenido la osadía de apartar de la final de 800, y en Sevilla, a dos clásicos andaluces, Antonio Reina (plusmarquista español) y Juan de Dios Jurado.

Después de ocho años de victorias consecutivas de Mayte Martínez, la prueba de 800 arrojó una campeona inédita, Elian Periz, de Monzón, que derrotó con su mejor marca personal (2:05.54) a la favorita, la madrileña Esther Desviat.

El zaragozano Alberto Gavaldá, de 16 años, se erigió en revelación de los campeonatos al proclamarse campeón absoluto de 200 con una marca de 21.37, nuevo récord nacional en las categorías juvenil y júnior. Entrenado por su padre (Angel), sorprendió al favorito, Josué Mena, campeón en 2006 y 2007, con una impetuosa vuelta que le llevó a vencer por un margen de 45 centésimas.

En 60 m.vallas, Jackson Quiñónez igualó los cuatro títulos del ausente Felipe Vivancos en una lucha contra sí mismo. Sin la menor oposición logró su cuarta victoria consecutiva con una marca de 7.66 que le sitúa noveno en la lista europea a dos semanas de los campeonatos continentales de Turín.

En altura, Javier Bermejo contuvo el ímpetu del joven valenciano Miguel Angel Sancho para ganar su séptimo título con un salto de 2,24, tres centímetros más que el plusmarquista español júnior.

En 60 lisos, Digna Luz Murillo, nacida en Colombia y española desde hace un mes, ganó su primer título pocas horas después de vivir el susto de la aparatosa lesión de su marido, el futbolista colombiano del Atlético de Madrid Luis Perea en el partido contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

Una marca de 7.37, pese a ser la más lenta de las siete finalistas en los tacos (168 milésimas), le dio la victoria sobre Amparo Cotán (7.40) y la defensora del título, Belén Recio (7.50).