La mayoría de los casos detectados por Salud es de mujeres entre 20 y 40 años

Logroño.-  La mayoría de los casos de violencia doméstica detectados por el Servicio Riojano de Salud (SERIS) corresponde a mujeres de entre veinte y cuarenta años, con lesiones, muchas veces, leves, aunque un gran porcentaje refiere una historia previa de malos tratos psicológicos.

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(EFE)

Imagen de una vivienda donde se produjo un caso de violencia machista. EFE/Archivo

Estos datos los ha facilitado a EFE el jefe de sección de Atención Sociosanitaria del SERIS, Manuel Olivares, al referirse al Programa Integral de Detección y Abordaje de la Violencia Doméstica desde el Sistema Sanitario Público, puesto en marcha en 2004 y que en 2007 atendió a 166 víctimas de este tipo y a 144 en 2006.

Ha indicado que en la actualidad se realiza la recogida y tabulación de los datos de 2008, pero ha adelantado que "se ha producido un aumento de casos global y esta detección ha sido más acentuada en Atención Primaria".

El número de mujeres víctimas de violencia de género registrado en el Sistema Público de Salud de La Rioja ha sido de 126 en 2007, de los que 68 se contabilizaron en centros de salud y 58 en el Hospital San Pedro y en la Fundación Hospital de Calahorra.

Esa cifra, en el ejercicio anterior, ascendió a 116 mujeres, de las que 58 fueron atendidas en centro de salud y otras tantas en los centros hospitalarios citados.

De los 166 casos de víctimas de violencia doméstica registrados en el SEIS durante 2007, 126 se englobaron en el área de la violencia de género; 21 en el de violencia a hombres; once en el de violencia infantil; cinco en el de violencia de hijos contra padres y tres en el de violencia a mayores.

Olivares ha afirmado que, del registro de la asistencia sanitaria de este tipo de casos, se detecta que el gran número de actos violentos son protagonizados por los hombres, la mayoría en peleas; y los agresores son, en un gran porcentaje de los casos, sus parejas en las diferentes modalidades, como maridos, novios, parejas de hechos, ex-maridos y ex-novios.

También ha resaltado que, dentro de la violencia doméstica, la más frecuente es la protagonizada contra la mujer, con un aumento de la "pericia" por parte de los profesionales y su sensibilidad hacia este problema de salud.

Sus datos indican que la edad de la mujer víctima es la comprendida entre veinte y cuarenta años y su procedencia es muy variada: española, sudamericana, africana y asiática, aunque "en los últimos meses está aumentado la proporción entre las foráneas respecto a las autóctonas".

La mayoría de estos casos es detectado dentro del área de Atención Primaria, ha precisado Olivares, para quien "ser víctima de la violencia les hace más débiles y con mayor riesgo psicosocial".

También existen casos de otros tipos de violencia doméstica, como infantil, personas mayores, escolar, sexual, contra el hombre, de hijos a padres, pero "en una proporción muy pequeña y para estos casos hay un plan de intervención", ha subrayado.

Ha recordado que este Programa Integral surgió tras un "laborioso" proceso de trabajo de más de dos años, que implicó a profesionales de medicina de familia, pediatría, ginecología, trabajo social y medicina de urgencias de Atención Primaria y Especializada y la "valiosa" colaboración de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción y del Instituto de Medicina Legal.

"El sistema sanitario es un espacio privilegiado para la detección y abordaje de los malos tratos", ha afirmado Olivares, para quien "la Atención Primaria es la principal puerta de acceso al sistema sanitario y el ámbito de la medicina familiar y comunitaria de los médicos y enfermeras es una oportunidad para detectar la violencia doméstica".

Para él, el Programa es una herramienta "útil de trabajo" para los profesionales porque "les ofrece pautas para identificar y abordar a las víctimas de malos tratos" y "se recogen las diferentes disciplinas que aseguran la coordinación entre los niveles sanitarios para procurar la mejor atención posible a las personas víctimas de la violencia doméstica".

Olivares cree que "la principal novedad es la visión global de la violencia y el abordaje de todas las posibles situaciones", dado que, aunque la violencia a las mujeres, por su mayor frecuencia, constituyó el origen del programa, también se contemplan otro tipo de situaciones intrafamiliares.

En estos años, los profesionales de Atención Primaria han participado en cursos de formación sobre la detección y abordaje de la violencia doméstica desde el sistema sanitario público, dado que "su entrenamiento incrementa el rendimiento diagnóstico y mejora la atención a las víctimas de la violencia".