Palop: Muchas transferencias autonómicas no son reales sin la del agua

Sevilla.-  El director de la Agencia Andaluza del Agua, Jaime Palop, ha dicho a Efe que las comunidades autónomas no pueden ejercer de forma efectiva muchas de sus transferencias porque no tienen competencias sobre el agua, por lo que considera lógico que las reivindiquen en sus nuevos estatutos de autonómica.

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(EFE)

El director de la Agencia Andaluza del Agua, Jaime Palop, durante una entrevista con EFE, hoy.

Palop, que dirige la Agencia Andaluza del Agua, la segunda mayor administración hidrográfica de España tras la de la Administración central, ha declarado en una entrevista con Efe que la transferencia de competencias hidrográficas a las comunidades autónomas, como la del Guadalquivir a la Junta de Andalucía, es un paso lógico en el desarrollo del Estado de las Autonomías.

La Agencia Andaluza del Agua gestiona desde el 1 de enero todas las cuencas que discurren por Andalucía, incluida la del Guadalquivir, lo que abarca un territorio de 83.641 kilómetros cuadrados en el que viven 7,7 millones de habitantes.

Ha recordado que tras más de dos décadas asumiendo competencias en agricultura, turismo, abastecimiento de agua u ordenación del territorio, las comunidades autónomas se preguntan ahora cómo pueden ejercer dichas responsabilidades si no tienen también las competencias sobre el agua.

"Llega un momento en que las comunidades autónomas se preguntan: Y qué competencia tengo yo en agricultura si no manejo el agua, o en turismo si no decido quien tiene agua o quien no", ha añadido.

Para Palop, "un modelo tan centralizado" como el anterior, "en el que Madrid dirige todas las confederaciones hidrográficas hace que se pierdan matices, o la necesidad de la urgencia para acometer determinadas actuaciones y no es entendible cuando llevamos veinte años de Estado de las Autonomías".

"Desde Madrid las cosas se ven con una relatividad mucho mayor", ha apostillado.

Palop, ex director general de Aguas con la anterior ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona, sostiene que España "necesita profundizar en el Estado de las Autonomías también en la gestión del agua, lo cual no significa, en absoluto, que el Estado tenga que desaparecer".

"El papel del Estado debe de ser ahora el de propiciar un acuerdo de cómo se reparte y cómo se usa el agua en España, y debe de asignar unos caudales a unos territorios y dejar a las comunidades autónomas que hagan política con ese agua asignada", ha añadido.

Para Palop, este papel del Estado debe de ser "el de ente integrador; debe poner las bases para que las autonomías puedan hacer su política".

Para ello, la Administración central se debería de reservar las competencias exclusivas en materia de planificación de las cuencas intercomunitarias, una competencia que se ha reservado en el caso de la reciente transferencia del Guadalquivir a la Junta de Andalucía, a pesar de que esta comunidad autónoma abarca el 90 por ciento de la superficie y el 97 por ciento de la población de esta cuenca.

Palop también ha destacado que, en su opinión, ninguna comunidad autónoma debería reclamar la solidaridad de otros territorios en materia de trasvases si antes "no ha agotado todos los recursos hídricos disponibles en su territorio, incluidos los subterráneos o la desalación".