Disminuye el consumo de tabaco, cannabis y coca en Asturias y aumentan los bebedores diarios

Oviedo.-  El consumo de tabaco, cannabis y cocaína se ha estabilizado y disminuido ligeramente entre la población asturiana, aunque ha aumentado el número de bebedores diarios y el uso de hipnosedantes, según datos del último informe del Observatorio sobre Drogas para Asturias presentado hoy en Oviedo.

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(EFE)

Una mujer enciende un cigarro. EFE/Archivo

La directora general de Salud Pública, Amelia González, ha señalado que el tabaco es, entre las drogas legales e ilegales, la que mayor descenso ha sufrido, el número de fumadores es cada vez menor, aunque ha indicado que la cifra sigue siendo elevada y es la sustancia que más mortalidad produce, ya que una de cada cinco muertes en la región están relacionadas con su uso.

Ignacio Donate, técnico del Servicio de Salud Poblacional, ha destacado el cambio producido entre los estudiantes asturianos, que cada vez fuman menos, aunque cerca de seis mil jóvenes de entre 14 y 18 años lo hacen diariamente, el porcentaje ha descendido diez puntos entre el 2004 y el 2006, ahora se sitúa en el 13 por ciento y continúan fumando más las chicas que los chicos.

El consumo, tanto de cannabis como de cocaína, se ha estabilizado durante los últimos años, tras un periodo de subida desde el año 2000, se ha producido una estabilización y un paulatino descenso del uso de estas drogas en la población general.

En el caso del cannabis, los estudiantes mantienen un consumo frecuente bastante superior al del resto de la población, el 21 por ciento son consumidores habituales, frente al casi seis por ciento en personas entre 15 y 64 años.

Asimismo la frecuencia de consumo de cocaína también es mayor entre los jóvenes de 14 a 18 años, aunque sigue siendo menor que en años anteriores y su prevalencia no es tan alta como la del alcohol, el tabaco o el cannabis, y se sitúa entorno al tres por ciento en el caso de los menores frente al uno por ciento de la población general.

El alcohol es la droga que más se consume en Asturias, especialmente sidra y cerveza, y la que más ha aumentado su incidencia, el 13 por ciento de los asturianos, unas 125.000 personas adultas, manifiesta que bebe a diario, lo que supone un aumento de tres puntos en los últimos seis años.

Frente a esto los jóvenes disminuyen su consumo, pero continúan manteniendo un uso esporádico de las bebidas alcohólicas muy superior al de los adultos, casi el 80 por ciento reconoce haber bebido durante el último año.

Un 15 por ciento de los habitantes de la región toma tranquilizantes, somníferos o antidepresivos de forma habitual, lo que suponen más de 130.000 personas consumidoras de hipnosedantes, destaca el aumento del consumo entre hombres y chicas jóvenes, aunque el sector poblacional que más utiliza este tipo de pastillas continúan siendo las mujeres.

González ha destacado que este tipo de fármacos son los que más se recetan en atención primaria y que se puede hablar de "un malestar de la mujer relacionado con cuestiones de sobrecarga".

Según la directora general, en esta clase de dependencias habría que evitar la "medicalización" ya que "requieren un abordaje diferente".

En líneas generales los hombres siguen siendo más consumidores de sustancias que las mujeres, y la percepción del riesgo que conlleva el uso de drogas ha mejorado, tanto en la población en general como entre los jóvenes, cuyo nivel de información ha aumentado mucho en los últimos años.

Asturias se encuentra por debajo de la media nacional en cuanto al consumo de tabaco y cannabis, y un poco por encima en alcohol y coca, esta última en el caso de los jóvenes.

El noventa por ciento de la población del Principado tiene acceso a planes municipales para drogadicción, los tratamientos terapéuticos más solicitados siguen siendo para heroína, el 52 por ciento, cuyo consumo sigue descendiendo cada año, y la mayor parte están relacionados con recaídas.

González ha dado especial importancia a la normalización y mejora de las terapias y ha asegurado que se potenciará aún más administración de metadona en farmacias ya que "los fenómenos de exclusión social son profundamente indeseables".