Sede nueva, vida nueva

TVE estrena hoy la tercera temporada de 'Muchachada Nui' (23.45, La 2). O puede que no. Esta noche saldremos de dudas. Se lo digo porque TVE también anunció el estreno de la tercera temporada de 'Muchachada Nui' para el miércoles de la pasada semana, 11 de febrero, pero luego emitieron, no se lo pierdan, un programa especial sobre el partido amistoso entre España e Inglaterra que habían ofrecido en La 1. "Queremos pediros disculpas, pero son cosas de la tele completamente ajenas a nuestra voluntad... De hecho habíamos tardado en anunciaros la fecha porque no queríamos que pasara esto... pero ya veis", escriben en su blog.

El equipo de Muchachada Nui.

En nuestra televisión pública pasan estas cosas por una sola razón: no tiene una sede a la altura del talento de sus directivos. Los cerebros de TVE podrían proponerse definir, de una puñetera vez, las características de la televisión pública. Es decir, el modelo de financiación, la publicidad, si es lícito competir con las privadas, si su misión es el servicio público y la calidad (el 40% de los espacios actuales son comerciales), los contenidos... La famosa 'Ley General Audiovisual'. Pero deben considerar que esto no es urgente. Y que lo que realmente necesita TVE es, en plena crisis inmobiliaria, vender las antiguas sedes y construir una nueva, un edificio amplio y elegante, con los últimos adelantos tecnológicos, luminosos despachos, amplias salas de reuniones, excelentes aparcamientos, etc.

En la nueva y flamante sede reinará la coherencia, y no se producirán aplazamientos impresentables como el de Muchachada Nui. En la nueva y moderna sede, Miguel Serrano, humorista de la sección de deportes de TVE, no se creerá el Benny Hill de El Ente. Y no le veremos un día comentando el campeonato del mundo de motociclismo, otro firmando un vídeo humorístico sobre fútbol en el Telediario, y el siguiente presentando junto a Alaska la gala para elegir al representante español en Eurovisión.

En la nueva y radiante sede no se permitirán desvaríos de esa calaña. Ni de ninguna otra. ¿Recuerdan que en TVE dijeron que se estaban utilizando criterios de selección estrictos para impedir que un friki volviese a representar a España en Eurovisión? No más chiquilicuatres. Por eso me extrañó ver en la famosa gala a un hombre que cantaba a un patito de goma, de esos de las bañeras de los niños.

Inmediatamente pensé: "Esto pasa por no tener una buena sede". Les evitaré la descripción de los siguientes esperpentos que aparecieron en el programa, todos individuos sin voz, sin talento para la composición, sin sentido del ridículo o la prudencia. Y también evitaré describirles los fallos en el sonido, la decadencia de vestuarios y maquillajes, la presencia de Uribarri en el jurado. Una absoluta basura indigna de una televisión pública, con una guinda en forma de sacaperras: los votos de los telespectadores, a 1,39 euros (la llamada). Un desastre total con un único culpable: la actual sede de TVE, un lugar malsano en el que, evidentemente, no se puede hacer una televisión pública digna.

¿Y qué me dicen de eventos tan rústicos como el Carnaval de Canarias emitido el pasado sábado? ¡Cinco horas, 300 minutos, de plumas y mal gusto! ¡Qué puñalada trapera a la música! Sólo porque no vuelva a escucharse en la televisión pública la charanga 'Afilarmónica Nietos de Kika', y su canción sobre una reunión de mujeres alrededor de un vibrador, merece la pena inaugurar cuanto antes la nueva y despampanante sede de TVE.

Desde ese edificio, inteligente por los cuatro costados, sería impensable emitir porquerías como la elección de la reina del carnaval. Pero con la sede vieja aún en funcionamiento fue imposible evitarlo: la primera de las aspirantes al trono fue Amor, la transexual lanzada a la fama por Telecinco ('Gran Hermano'), que apareció toda radiante y emplumada gracias al patrocinio de Terraza biosfera, Joyería Maybe y Diseños Lanzarote. Para votar a Amor sólo había que enviar "REINA 1" al 5400 (y pagar el precio de la llamada más impuestos).

Construir una nueva sede para TVE, es decir, rediseñar la televisión pública comenzando por el tejado. Como tiene que ser. Yo no pido tanto: me conformaría con que respetasen la programación y emitiesen esta noche 'Muchachada Nui', el orgullo de TVE.

Muchachada y Bunbury

Un motivo para no ver la televisión

Como cada miércoles publicamos un podcast en el que Albéniz pincha su música favorita. Country, blues y, por supuesto, rock and roll. Dale al play y a disfrutar.