La presidenta argentina analiza convocar a las patronales agrarias tras un duro litigio

Buenos Aires.-  La presidenta argentina, Cristina Fernández, analiza convocar la próxima semana a las patronales agrarias para dialogar sobre la "crítica" situación del campo, que el año pasado afrontó un duro conflicto con el Gobierno y amenaza con regresar a las protestas.

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(EFE)

El titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi (en la imagen), aseguró hoy que aún no han sido convocados por el Ejecutivo, aunque aclaró que en una eventual reunión es necesario hablar sobre los "elevados" impuestos a la exportación de granos. EFE/Argentina

Portavoces oficiales confirmaron la disposición al diálogo de la mandataria luego de que las cuatro entidades que representan a los productores rurales de Argentina resolvieron el jueves postergar su regreso a las protestas contra el Gobierno y reclamaron ser convocados por las autoridades, precisaron hoy medios locales.

El jefe de Gabinete argentino, Sergio Massa, aseguró esta semana que las entidades del campo tienen "las puertas abiertas", mientras el ministro del Interior, Florencio Randazzo, admitió que la jefa de Estado podría recibir a los del campo "en los próximos días".

La prensa local indicó hoy incluso que el encuentro entre la mandataria y las cuatro entidades del campo, que representan a unos 290.000 productores, puede producirse el próximo jueves en la Casa de Gobierno.

Sin embargo, el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, aseguró hoy que aún no han sido convocados por el Ejecutivo, aunque aclaró que en una eventual reunión es necesario hablar sobre los "elevados" impuestos a la exportación de granos.

"En el tema retenciones debe haber algún tipo de avance para poder continuar el diálogo. En esto se le va la vida a miles de productores. En algún punto, el tema es negociable. Pero de alguna manera, debe ser abordado y resuelto, es inevitable", remarcó Buzzi.

El conflicto entre el Gobierno y el sector agropecuario estalló en marzo de 2008, cuando el Ejecutivo precisamente subió los impuestos a las exportaciones de granos, lo que derivó en múltiples protestas de productores, bloqueos de carreteras y desabastecimiento de alimentos, además de problemas en varios sectores económicos.

El Senado anuló el controvertido esquema impositivo en julio del año pasado, aunque la controversia se mantiene vigente, agravada por la sequía que azota al país, la peor en los últimos 50 años.

Los dirigentes agropecuarios resolvieron el jueves suspender de momento la huelga comercial que planeaban convocar para la próxima semana luego de que Fernández hizo en un acto público un vehemente llamado a todos los sectores sociales para que colaboren con el desarrollo del país.

De todas formas, las mesas directivas de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), la FAA, las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA) convocaron para el próximo día 20 a una "concentración" de los hombres de campo en Leones (provincia de Córdoba, centro del país).

Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos.