El Gobierno confía en encontrar el equilibrio de los tipos de comercio y que los consumidores elijan

Santa Cruz de Tenerife.-  El Gobierno de Canarias confía en alcanzar un acuerdo entre los intereses del gran y del pequeño comercio en torno a la ley que regulará las licencias comerciales, de manera que el consumidor pueda elegir entre los distintos tipos de establecimientos.

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(EFE)

El consejero de Comercio del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez (d), durante la reunión con representantes del sector comercial y de los cabildos y ayuntamientos para analizar el borrador de la nueva normativa comercial.

Este objetivo fue planteado por el director general de Comercio, Arturo Cabrera, antes de asistir a una reunión con representantes del sector comercial, de cabildos y ayuntamientos para analizar las alegaciones presentadas al borrador de la Ley de Licencia Comercial Específica.

Esta nueva ley trata de acomodar la legislación canaria a la directiva europea de liberalización de servicios, que impide, como se hacía hasta ahora, limitar las licencias comerciales en función de criterios económicos o de población.

No obstante, la directiva ofrece la posibilidad de regular la implantación de nuevas superficies comerciales en función de criterios territoriales y medioambientales.

Estos criterios son los que se van a utilizar para mantener tres tipos de autorización comercial, explicó el director general, que serán grandes establecimientos, centros comerciales y grandes establecimientos comerciales.

Las alegaciones presentadas por el sector se refieren a especificar mejor los criterios con los cuales se da la licencia comercial, a eliminar la doble licencia dentro de los centros comerciales y a simplificar los trámites, entre otras cuestiones.

Cabrera explicó que el borrador de la ley establece una autorización para grandes establecimientos, definidos como los que tienen más de 2.500 metros cuadrados (en Gran Canaria y Tenerife), 2.000 (en Lanzarote, Fuerteventura y La Palma) o 750 (en La Gomera y El Hierro).

También necesitarán autorización los centros comerciales, que son aquellos con más de 9.000, 6.000 y 3.000 metros cuadrados, también en función de la isla.

La autorización será asimismo necesaria para grandes establecimientos comerciales, que son los que pertenecen a grandes grupos de empresas con mas de 25.000 metros cuadrados.

Estos grupos podrán crecer libremente con establecimientos con menos de 2.500, 2.000 y 750 metros, según la isla, y a partir de ahí precisarán de autorización por su impacto ambiental y territorial.

La definición definitiva de los metros cuadrados está pendiente del acuerdo a que se llegue con el sector sobre las alegaciones, explicó Cabrera.

El director general admitió que no será posible un acuerdo total sobre la Ley, dada la diferencia de intereses, pero confió en un consenso en el 90 por ciento del texto.

"Cada uno defiende su criterio sobre lo que es una gran superficie, pero el Gobierno lo que quiere es un equilibrio entre todas las fórmulas comerciales y que el consumidor pueda elegir entre ellas", manifestó.

En el número de metros "no puede haber consenso", porque los grandes quieren una liberalización total, que es imposible, y los pequeños dicen que "abrimos mucho la mano", señaló Arturo Cabrera.

Pidió a todos "un ejercicio de responsabilidad y que todos tratemos de ceder un poco para sacar la Ley en condiciones".