Brasil y Uruguay instan a evitar brotes de proteccionismo en el Mercosur

Brasilia.-  Los cancilleres de Brasil, Celso Amorim, y de Uruguay, Gonzalo Fernández, alertaron hoy sobre los riesgos que puede entrañar para el futuro de la integración en el Mercosur el surgimiento de brotes proteccionistas para hacer frente a la crisis.

"Brasil y Uruguay se preocupan con el proteccionismo y el interés de ambos países en (reactivar) la Ronda de Doha es suficiente para demostrar el deseo compartido de que haya un comercio abierto", dijo Amorim en una rueda de prensa conjunta con Fernández.

"Creemos junto con Brasil que, ante una crisis financiera como la que atravesamos, la solución es antagónica al proteccionismo y pasa por profundizar más la integración", dijo a su turno Fernández.

Amorim consideró que en el Mercosur, bloque integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, y al que Venezuela está en proceso de adhesión plena, existen escenarios para ser explorados y que podrían evitar medidas de corte proteccionista en el comercio.

Entre ellos, citó la posibilidad de acelerar las discusiones para eliminar el doble arancel que pagan los productos que ingresan al Mercosur cuando circulan dentro del bloque.

"Tenemos que discutir con los otros socios (Argentina y Paraguay) y lo haremos", aseguró Amorim al respecto.

Fernández, por su parte, manifestó el interés de su país en el mecanismo de sustitución del dólar por monedas locales que han adoptado para su comercio Brasil y Argentina, algo que Uruguay podría intentar implantar.

En ese sentido, el ministro uruguayo dijo que conversó con el titular de Hacienda brasileño, Guido Mantega, de la posibilidad de realizar un seminario sobre el tema en Montevideo, en marzo o abril próximo.

Durante su reunión de hoy, Fernández y Amorim también analizaron asuntos bilaterales que serán discutidos entre los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Uruguay, Tabaré Vázquez, en el marco de una visita oficial que este último hará a Brasilia el 10 de marzo próximo.

Entre esos asuntos tendrá prioridad el comercio bilateral, que en 2008 sumó cerca de 2.500 millones de dólares y que, según admitieron ambos cancilleres, cayó en forma "moderada" en enero pasado por causa de la crisis global.