El caudal de los ríos guipuzcoanos comienza a descender

San Sebastián.-  El caudal de los ríos guipuzcoanos ha comenzado a descender después de que esta madrugada se desbordaran el Bidasoa y el Urumea, aunque este último se mantiene por encima del nivel de inundación, y muchas carreteras secundarias siguen cortadas por balsas de agua y desprendimientos.

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(EFE)

Imagen tomada hoy en el municipio guipuzcoano de Astigarraga, inundado en algunas zonas tras las fuertes lluvias caídas desde ayer en la región, que han provocado, además, el desbordamiento del río Urumea en el barrio de Martutene de San Sebastián, y en zonas deportivas de Hernani, así como del cauce del Bidasoa en Irún.

Las fuertes lluvias registradas en Guipúzcoa desde ayer y la marea alta han provocado el desbordamiento de los ríos y han inundado diversos barrios de San Sebastián, Astigarraga, Hernani e Irun, por lo que el departamento vasco de Interior mantiene activo su Plan de Emergencias hasta que se normalice la situación y la Mesa de Crisis sigue reunida.

Sin embargo, las mediciones que se están llevando a cabo en los ríos guipuzcoanos muestran ya una clara tendencia a descender y el único que se mantiene por encima del nivel de inundación es el Urumea, que está bajando a un ritmo de unos 12 centímetros por hora.

Los puntos con problemas más importantes en este momento se sitúan en San Sebastián, Astigarraga, Hernani e Irún, aunque también ha habido desprendimientos en Beasain, Tolosa y Lezo.

En la capital guipuzcoana, las zonas de Arlotegi, Petritegi, Colonia del Pilar y la carretera GI-131 se encuentran parcialmente inundadas por el desbordamiento del Urumea.

En Astigarraga la crecida del río dificulta la entrada al Polígono 26 y ha provocado el desalojo de vecinos del barrio de Ergobia que han quedado aislados por el agua.

En Hernani se ha inundado la zona de Landare y se ha tenido que cortar la carretera hacia Goizueta, la GI-3410.

En Irún, ya ha quedado totalmente abierta la carretera nacional N-I, cortada entre Osinbiribil y Behobia, gracias al descenso paulatino del caudal del Bidasoa.

Además de la situación generada por la crecida de los ríos también se han producido desprendimientos en otro puntos del territorio como en Beasain, donde la caída de tierra y rocas ha provocado el corte total de la carretera GI-2632 y ha afectado a una tubería de conducción de agua, aunque de momento no ha habido problemas de abastecimiento ya que se ha puesto en funcionamiento un sistema alternativo de suministro.

En Tolosa, otro desprendimiento en la zona del polígono Arzabalza ha obligado a cortar un carril de la N-I hacia Irún para facilitar las labores de limpieza y en ese lugar trabaja un equipo de la Unidad de Caninos de la Ertzaintza ante la remota posibilidad de que pudiera haber enterrada alguna persona.

En Lezo, otro corrimiento de tierras ha provocado el corte de un carril en la GI-3440, en sentido hacia Donibane.

Diversos desprendimientos han causado también pequeñas afecciones en otras zonas como Mutiloa, Eibar, Oñate o Alegia.

La Mesa de Crisis establecida por el departamento de Interior recomienda a los ciudadanos que sigan pendientes de las informaciones sobre los ríos, desalojen lonjas y bajos y retiren los vehículos aparcados en las zonas susceptibles de ser inundadas.

La situación podría mejorar a lo largo del día, ya que además de descender el caudal de los ríos, el Centro Meteorológico del País Vasco ha anunciado que las lluvias remitirán por la tarde.