Desarticulada una banda que cometió más de 500 robos en varias provincias

Córdoba.-  Agentes de la Policía Judicial de Córdoba, Valencia y Navarra han desarticulado una organización criminal compuesta por seis miembros a los que se les imputan más de 500 robos en distintos domicilios y máquinas expendedoras de varias provincias españolas, entre ellas Palencia y Zamora.

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(EFE)

Agentes de la Policía Judicial de Córdoba, Valencia y Navarra han desarticulado una organización criminal compuesta por seis miembros a los que se les imputan más de 500 robos en distintos domicilios y máquinas expendedoras de varias provincias españolas, entre ellas Palencia y Zamora. En la imagen de archivo, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El Cuerpo Nacional de Policía ha informado hoy de que en Córdoba se habrían cometido al menos cuatro de los robos que se imputan a los detenidos, uno de los cuales vivía en la capital cordobesa, donde "señalaba" posibles objetivos para la banda.

En la "Operación Euro" han sido detenidos tres rumanos, dos albaneses y un colombiano, y se han realizado cuatro registros en Santander, Valencia y Córdoba en varias viviendas utilizadas por la organización.

La investigación comenzó en 2008 cuando responsables de la empresa navarra de DEMAN denunciaron que habían sido objeto de un robo por el procedimiento del butrón en una de sus naves, de donde sustrajeron varios manojos de llaves maestras para la apertura de máquinas expendedoras.

Las primeras investigaciones detectaron una rama de la organización, compuesta por tres individuos, que se dedicaban al robo de máquinas expendedoras de bebida y alimentos en edificios públicos como hospitales, intercambiadores de transporte o universidades.

Los detenidos se apoderaban de los bombines de las máquinas expendedoras y elaboraban artesanalmente las llaves falsas utilizadas para abrir las máquinas sin forzarlas.

Al descubrir la "relativa facilidad" para llevar a cabo estos delitos y "el extraordinario lucro" que conllevaba, crearon su propio laboratorio casero de copiado y de llaves, según la Policía.

Los detenidos centraron sus acciones en la mitad norte de España y llegaron a forzar en un solo día más de cuarenta máquinas expendedoras, de tal forma que en el Hospital de Cuenca llegaron a apoderarse de más de 18.000 euros.

La Policía confirmó que se habían cometido cerca de quinientos robos con fuerza en máquinas situadas en Zamora, Palencia, Benavente, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Madrid, Zaragoza, Teruel, Castellón, Cuenca, Denia, Elche, Elda, Villajoyosa y Murcia.

Posteriormente, en la segunda fase de la operación se detuvo a un segundo grupo de la organización responsable de robos con fuerza en el interior de viviendas unifamiliares.

Este grupo se había especializado en la comisión de robos con en domicilios de la provincia de Córdoba, donde se detectaron hasta tres atracos en la zona de las Jaras y uno en El Brillante.

El miembro de la banda de nacionalidad colombiana que vivía en Córdoba realizaba labores de información para seleccionar objetivos vulnerables, mientras que los dos albaneses residentes en la provincia de Valencia se dirigían a la capital cordobesa para ejecutar los robos por la noche.

Los efectos sustraídos eran distribuidos en el mercado negro a través de diferentes vías, ya que las joyas robadas se vendían en casas de empeño o se remitían a los países de origen de los detenidos.

Además, se han intervenido los utensilios utilizados para los robos como llaves falsas, guantes, bombines y tarjetas telefónicas y se ha recuperado dinero en efectivo, relojes de primeras marcas y joyas.