Total desinterés en Gaza por las elecciones de hoy en Israel

Gaza.-  Los habitantes de Gaza muestran total desinterés por las elecciones de hoy en Israel al considerar que, gane quien gane, no cambiará la política hacia la franja palestina, donde hace tres semanas concluyó una cruenta ofensiva israelí.

"Livni y Netanyahu son dos caras de la misma moneda", dijo a Efe Abdel Qader al Shamali, en referencia a los candidatos que encabezan las dos listas favoritas, uno de los cuales probablemente se convertirá en el próximo jefe o jefa del Gobierno del Estado judío.

Según este comerciante, que observa con desidia las noticias en televisión sobre las elecciones israelíes, "Livni ha trabajado para destronar a Hamás y Netanyahu ha prometido hacer lo mismo".

La mayoría de los palestinos de Gaza no ha prestado atención a las campañas de los distintos partidos, una indiferencia que en buena parte es fruto de la ofensiva israelí contra la franja del mes pasado, que concluyó con más de 1.400 palestinos muertos y 5.500 heridos, según fuentes médicas locales.

La dura acción militar ha provocado que los habitantes de la franja palestina no crean que existe ninguna diferencia entre la derecha israelí, encabezada por el Likud de Benjamín Netanyahu, y el gobernante Kadima, que se autodenomina de centro y dirige la titular de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni.

A pesar de que el primero se opone a cualquier concesión territorial a los palestinos, y la segunda opta por avanzar en las negociaciones de paz y se ha mostrado partidaria de devolver la mayor parte de los territorios ocupados, los habitantes de Gaza no ven diferencia entre uno y otra.

Para Elham As-Saker, una estudiante de 23 años, la izquierda, la derecha y el centro israelí tienen "diferentes plataformas, pero todos ellos comparten el mismo objetivo: la sangre palestina".

En su opinión, el resultado de las elecciones quedará claro cuando Israel lleve a cabo una nueva ofensiva contra Gaza que retrasará un acuerdo de alto el fuego con Hamás, el intercambio de prisioneros y el reinicio de conversaciones de paz.

Ismail Radwan, portavoz de Hamás, aseguró que los esfuerzos para el establecimiento de una tregua, que se llevan a cabo con mediación egipcia, no se verán afectados por el resultado de los comicios, ya que, sea la derecha o la izquierda quien acceda al poder en Israel, ambas partes están interesadas en lograr una alto el fuego duradero.

Aun así, Radwan considera que podría darse una escalada de violencia en los territorios palestinos ya que "todos los indicadores muestran que la sociedad israelí se está haciendo más extremista", en referencia a las encuestas que apuntan a un ascenso del voto a partidos de la derecha y la extrema derecha israelíes.

Según el analista político Talal Oukal, "las elecciones demuestran que Israel no está interesada en la paz, sobre todo teniendo en cuenta que los partidos de derechas gozarán de un ascenso significativo respecto de otras formaciones".

Para él, las posibilidades de que el gobierno entrante alcance un acuerdo de alto el fuego con Hamás son mínimas, por lo que la única oportunidad para que se formalice un cese de hostilidades sería que lo hiciese mientras el primer ministro saliente israelí, Ehud Olmert, esté a cargo de un Ejecutivo de transición.

De acuerdo con la legislación israelí, ese ejecutivo de transición podría mantenerse en el poder varios meses.

Los resultados de los comicios se conocerán el jueves, pero no serán publicados oficialmente hasta el próximo 18 de febrero y la nueva Kneset (Parlamento) entrará en funciones el 2 de marzo.

El presidente del Estado israelí, Simón Peres, iniciará consultas con los partidos y deberá asignar la formación de gobierno al candidato en mejor posición para consolidar una mayoría de 61 diputados -de los 120 del Parlamento-, para lo que el elegido tendrá 28 días, que se podrían ampliar a otras dos semanas.

Si el primer candidato no lo lograse, Peres podría pedirle a otro diputado que tratase de formar un nuevo Ejecutivo.