Zapatos diseñados por Blanhik y Ferragemo para cine, se exponen en Tenerife

La Laguna (Tenerife).-  Zapatos diseñados por Manolo Blanhik y Salvatore Ferragemo para el cine se muestran desde hoy en La Laguna con motivo de la exposición "Zapatos de cine", por medio de la cual se hace una revisión del cine a través de 36 pares de zapatos.

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La concejal de Cultura del Ayuntamiento de la Laguna, Fidencia Iglesias, considera que esta es la primera gran exposición de 2009 en el antiguo convento de Santo Domingo, y también la que pondrá el broche de oro a su gestión como responsable de Cultura en el Ayuntamiento lagunero.

En un principio puede parecer frívolo este título, dijo Iglesias, sin embargo es una exposición no sólo para los amantes del cine sino para toda la familia, ya que tenemos desde los "Manolos" realizados por Manuel Blanhik y que lució Kirsten Dunst en la película María Antonieta, a una réplica de las botas que calzó Julie Andrews en Mary Poppins.

El comisario de la exposición, Chechu León, explicó que la exposición se gestó durante el del festival de cine de Arnedo Octubre corto, del que es director, como uno de los actos conmemorativos del décimo aniversario.

Así, León explicó que la exposición ha reunido tres áreas temáticas interrelacionadas entre sí que pretenden trasmitir al visitante la importancia del calzado y su diseño a través de la historia del séptimo arte, ya sea por medio de la colección de originales, de las réplicas encargadas, o de los audiovisuales y carteles de películas.

Son muchos y muy variados los títulos de películas que se inspiran en los zapatos, como es el caso de "Tacones lejanos", de Pedro Almodóvar; "Las zapatillas rojas", o "Las sandalias del pescador", indicó León.

El comisario de la exposición señaló que el par más caro de los 36 expuestos es un clásico blanco de salón que calzó Marilyn Monroe, diseñado por Salvatore Ferragemo para su última e inacabada película "Something's got to give", unos zapatos originales cedidos por la colección Maite Minguez Ricart, y que tienen un precio que oscila entre 80.000 y 100.000 euros.

Otro clásico, aunque esta vez en réplica, son las botas "cochambrosas" que usó Charles Chaplin en "La quimera del oro", esas botas míticas que las que tuvieron que realizar en regaliz para que Chaplin pudiera comerlas.

Pero sí son originales las que calzó Unax Ugalde en "Che, el argentino", que se vino con las botas puestas, dijo León, o las botas de Vigo Mortensen, en "Alatriste", las sandalias de cuero y esparto de Jean Paul Gautier, en "Kika" de Almodóvar, y los estilettos rojos que luce Blanca Portillo en la última película del realizador manchego, rodada en Lanzarote y aún por estrenar, "Los abrazos rotos".

También son originales las botas de James Dean en "Rebelde sin causa", las sandalias de tacón negro que Elisabeth Berkley usó para encarnar a Noni Malone en "Showgirls", de Paul Verhoeven, y los zapatos oscuros de John Malkovich en "Las Amistades peligrosas", de Stephen Frears.

Son réplicas realizadas por diseñadores implicados en este proyecto las botas de Superman, las de Jaime Belt en su papel de Billy Elliot, o los zapatos utilizados por Adrien Brody en su papel de Wladyslaw Szpilman, en la película de "El pianista".

Cedidos por los talleres de Cornejo están unas sandalias de la película "La caída del imperio romano", y también forman parte de la exposición la replica de deportivas amarillas de Uma Thurman, en "Kill Bill", de Tarantino.

Los zapatos de Geena Davis en "Thelma y Louise", y los tacones de infarto de Kim Catrall, la intérprete de Samantha en "Sexo en Nueva York", captan también el interés.

En definitiva, Chechu León recomienda leer los rótulos que acompañan a cada par de zapatos expuestos en los "cilindros de hielo" para comprender y apreciar mejor el contenido de la muestra, para cuya selección visionó más de 500 títulos.

En paralelo se exhibirá un ciclo de cine en el que los zapatos tienen un protagonismo especial, que comenzará el próximo jueves, 12 de febrero, con la película En sus zapatos, que se proyectara a las 20:30 horas en el antiguo convento de Santo Domingo.