El piloto Sullenberger revela que sintió un "agujero en el estómago" al acuatizar en el Hudson

Nueva York.-  El capitán Chesley "Sully" Sullenberger reveló que sintió "el peor escalofrío, un profundo agujero en el estómago", cuando se dio cuenta de que la única manera de salvar la situación en la que se encontraba el avión que pilotaba era acuatizar de emergencia en las heladas aguas del río Hudson.

ampliar foto

(EFE)

El capitán Chesley 'Sully' Sullenberger III salvó la vida a los tripulantes y pasajeros del vuelo 1549 de US Airways al hacerlo descender en las aguas del río Hudson de Nueva York. EFE/Archivo

Así lo señaló Sullenberger, considerado un héroe nacional por salvar las vidas de las 155 personas que iban en el Airbus 320 de US Airways el 15 de enero, al programa de 60 Minutos de la cadena de televisión CBS que se emitirá el domingo, informó hoy ese medio de comunicación en su página web.

"Fue el peor escalofrío, un profundo agujero en el estómago, como de gran caída. Me sentí como nunca en mi vida. Supe inmediatamente que iba a pasar algo muy malo", dijo en la entrevista para ese programa Sullenberger, de 57 años, y ex piloto de las fuerzas aéreas estadounidenses.

A la pregunta de la periodista Katie Couric sobre si pensó cómo iba a salir de la situación, el piloto del vuelo 1549 de US Airways entre el LaGuardia (Nueva York) y Charlotte (Carolina del Norte) respondió: "no. Mi reacción inicial fue de no creérmelo".

Sullenberger explicó que relevó del control del aparato al copiloto Jeff Skiles, para a continuación decidir y maniobrar de la manera que ya se conoce.

En Washington, el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) confirmó ayer la existencia de restos de aves en los dos motores del avión que pilotaba Sullenberger, tal como inicialmente se sospechó cuando la nave fue golpeada por pájaros dos minutos después de despegar de LaGuardia.

El piloto recordó al programa el momento en que los pájaros aparecieron en las pantallas del aparato, así como el ruido de su impacto, los pensamientos que se le cruzaron por la mente y la visión del río bajo la nave.

Además de Sullenberger, a ese programa le revelaron también sus emociones del momento tanto el copiloto como las azafatas del vuelo.

"Dar las gracias me parece totalmente inadecuado. Tengo una deuda de gratitud que me temo no podré pagar nunca", dijo Sullenberger para agradecer la llegada inmediata de los primeros equipos de rescate de Nueva York.

Las emociones internas del experto piloto contrastan, sin embargo, con la impresión de control y seguridad que transmitía en su conversación con los controladores aéreos cuando les comunicó que acuatizarían en el Hudson.

El NTSB dio a conocer ayer el contenido de las grabaciones de las conversaciones entre los controladores aéreos y los pilotos, que al declararse la emergencia, le recomendaron aterrizar en el aeropuerto de Teterboro (Nueva Jersey).

Según las grabaciones, uno de los controladores aéreos de LaGuardia señaló que había "una emergencia de un vuelo entrante" y pidió a un colega de Teterboro que les preparara "la pista uno", a lo que le indicaron que así lo hacían.

A continuación se oye la voz del controlador de LaGuardia pidiendo a Sullemberger: "gire a la derecha dos-ocho-cero" hacia Teterboro, y a este diciendo: "no podemos hacerlo".

El controlador preguntó a Sullenberger qué pista prefería entonces para dirigirse a Teterboro, a lo que el capitán del vuelo de US Airways respondió: "nos vamos al Hudson".

"Perdone, dígalo de nuevo", requirió el controlador de LaGuardia, al oír como el capitán de la nave tenía pensado acuatizar sobre el río que divide a Nueva Jersey y Nueva York.

El controlador no tuvo respuesta alguna del piloto, que después informó a las autoridades federales que prefirió el arriesgado acuatizaje sobre las gélidas aguas del Hudson y no un aterrizaje en el aeropuerto porque hubiera sido catastrófico por la situación de los motores y porque podría haber causado un desastre al atravesar por áreas de mucha población.