Aprobado el nuevo puente sobre el río Miño en Lugo por casi 25 millones

Madrid.-  El Consejo de Ministros ha autorizado hoy la licitación de las obras para la construcción del nuevo Puente sobre el río Miño que permitirá mejorar los accesos y salidas del casco urbano desde el oeste de la ciudad de Lugo con un presupuesto de casi 25 millones de euros.

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(EFE)

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

De esta forma, se cumple el compromiso adquirido por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, el pasado martes 3 de febrero durante la presentación del proyecto del nuevo puente en la ciudad de Lugo, que sustituirá al antiguo puente romano que soportaba altas intensidades de tráfico.

Esta actuación está incluida en el protocolo suscrito entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Lugo en octubre de 2004.

El puente tiene por objetivo lograr la máxima integración ambiental y urbana en el singular entorno del río Miño a su paso por la ciudad de Lugo, además de mejorar la permeabilidad y la movilidad entre ambas márgenes de la ciudad.

El nuevo puente quedará a una distancia de seiscientos metros al sur del Balneario de Lugo, en la ubicación más adecuada para situar un enlace de conexión con la N-VI, la carretera que circunvala la ciudad de Lugo por su lado oeste.

La topografía de la zona en la que se ha proyectado el puente obedece a una zona periurbana de gran pendiente que discurre hasta el cauce del río Miño.

La zona de la margen derecha cuenta con una pendiente suave hasta la llanura de inundación del río, intercalada por zonas de cultivos, mientras que, en la margen izquierda, por la que discurre la circunvalación de Lugo de la N-VI, el terreno es abrupto con grandes desniveles y pendientes.

El nuevo puente atraviesa el río y conecta ambas laderas donde se construyen, en cada uno de los extremos del puente, sendas glorietas.

La longitud total del nuevo puente metálico es de 195 metros y en él se distinguen dos tramos: uno, de 95 metros de longitud, sobre el cauce del río Miño y otro, de 100 metros, que es un viaducto de acceso al puente "arco".

La sección transversal del tablero presenta dos calzadas separadas por una mediana con un ancho total de la sección de 24,10 metros en el tramo recto del puente, en la que se alojan aceras en ambas márgenes de 2,10 metros.

En el tramo en "arco", la sección transversal se amplia hasta 26,30 metros, a efectos de dotarlo de dos aceras de 3,20 metros, donde se ubica una alineación de bancos.

El proyecto aprobado hoy incluye, además de la construcción del propio puente, los viales necesarios para conectar la circunvalación de la N-VI con las carreteras del sur de Lugo, que permiten abrir nuevas salidas de la capital hacia la futura Autovía A-54 de Lugo a Santiago.

Se trata de las conexiones con la carretera de Portomarín LU-612, a la altura del nacimiento del Regato Chousa da Fonte y con la antigua carretera de Santiago (actual N-543) a la altura del acceso al Policlínico Lucense y que da acceso al barrio da Ponte.

En el vial de conexión con la LU-612 se ha proyectado para salvar el cauce del Regato Chousa da Fonte, por motivos medioambientales, un viaducto de cuatro vanos de 27 metros de luz con una longitud total de 108 metros, que finaliza en una glorieta en la confluencia con la carretera de Portomarin.

En el vial de conexión con la N-543 se ha proyectado un paso inferior para permitir la permeabilidad transversal a las fincas colindantes.

El enlace con la carretera N-VI se ha resuelto con un enlace con glorieta superior conectada mediante cuatro ramales con la N-VI.

Los ramales del lado río están dotados de aceras de 2,10 metros para permitir el acceso peatonal al puente desde el adyacente Parque del Miño.