PSOE e IU de Asturias rechazan la supresión del impuesto denominado el "céntimo sanitario"

Oviedo.-  El pleno de la Junta General del Principado ha rechazado hoy, con el voto en contra de los grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno (PSOE e IU-BA-Verdes), una iniciativa del PP para suprimir el "céntimo sanitario", el impuesto que grava los carburantes que se venden en las gasolineras en varias comunidades autónomas para contribuir a financiar sus sistemas sanitarios.

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(EFE)

Imagen del pleno de la Junta General del Principado de Asturias. EFE/Archivo

La diputada del PP Alejandra Cuétara ha reclamado esta medida ante la difícil situación económica que vive Asturias "donde el proceso de destrucción de empleo ha llegado más tarde, pero ya está aquí" y ha recordado que la aplicación del céntimo sanitario se aprobó en 2004 por unanimidad en el Consejo de Política Fiscal y Financiera como una medida de apoyo a la sanidad pública.

Según Cuétara, desde entonces Asturias ha sido la única comunidad autónoma española en la que la población protegida por el sistema sanitario ha decrecido y ha emplazado al PSOE y a IU, "que aseguró desde la oposición que suprimiría este recargo", a no utilizar la sanidad "como excusa" para mantener este tributo.

Para compensar la pérdida de fondos que supondría eliminar este recargo, la parlamentaria ha planteado como primera medida el cumplimiento de la ley de contrataciones del sector público y recurrir a la denominada subasta electrónica o inversa, que ha permitido ahorros de hasta el 20 por ciento en Alemania.

"El ordenador no pide un Congreso en Chicago ni ir a bucear a las Seychelles, se limita a abrir un proceso de subasta y a darlo al mejor postor", ha indicado la diputada popular, que ha cifrado en 30 millones de euros el ahorro anual en el gasto sanitario si se aplicase este sistema a todos los suministros hospitalarios.

Según el diputado del PSOE Álvaro Álvarez, la propuesta del PP constituía "una frivolidad" y "no tiene justificación posible" y "menos" en un momento en el que se reducen los ingresos tributarios de las administraciones debido a la actual crisis económica.

Álvarez ha recordado que este sistema lo aprobó un Gobierno del PP ante el incremento del gasto sanitario por encima de los ingresos tributarios que lo financian y ha sido utilizado por muchas comunidades autónomas "sin que ninguna se plantee eliminarlo".

El parlamentario socialista ha recordado que el informe sobre la evolución del gasto sanitario aludido por Cuétara constata también que éste se multiplica por dos o por tres en el caso de los usuarios de más de 65 años y hasta por cinco en el caso de aquellos que superan los 75 años, que en Asturias suponen respectivamente el 23 y el 10 por ciento de la población, respectivamente.

En cuanto a la mejora de la gestión reclamada por el PP, Álvarez ha señalado que los responsables del Servicio de Salud del Principado han demostrado "ser mejores que su ordenador alemán" ya que las iniciativas adoptadas en esta materia han generado ahorros en algunas partidas de hasta el 40 por ciento.

El portavoz de IU-BA-Verdes, Jesús Iglesias, ha admitido que a su grupo "no le gustan" los impuestos indirectos como el "céntimo sanitario" y que apuesta por una fiscalidad progresiva y un sistema "estable" de financiación para la sanidad.

A su juicio, el planteamiento del PP es "incoherente" dado que el precio de los carburantes ha bajado más del 30 por ciento desde agosto e "inoportuno" ya que "debilita" la posición negociadora del Gobierno asturiano en la reforma de la financiación autonómica.

Según Iglesias, la alusión del PP al descenso de la población protegida en Asturias "suena mucho" a la postura defendida por comunidades como Madrid o Valencia que apuestan por un mayor peso del incremento demográfico a la hora de definir el nuevo modelo.

Este impuesto se viene aplicando en Asturias desde 2004 y contemplaba incrementar en 2,4 céntimos de euro por litro el precio de las gasolinas y en 2 céntimos el del gasóleo.

El presupuesto de 2009 prevé una recaudación de 39,5 millones de euros con cargo a la venta minorista de determinados hidrocarburos, de los que entre 15 y 20 millones corresponden al Principado.