Suu Kyi condiciona la visita de Ban Ki-moon a la liberación de los presos

Bangkok.-  La líder del movimiento democrático birmano y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, afirmó hoy que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, no debe visitar Birmania (Myanmar) hasta que la Junta Militar que gobierna el país ponga en libertad a todos los presos políticos.

Así se lo expusieron Suu Kyi y cinco dirigentes del partido opositor Liga Nacional para la Democracia (LND) al enviado especial de las Naciones Unidas para Birmania, Ibrahim Gambari, durante una entrevista en una casa de huéspedes del Gobierno en Rangún, la antigua capital y la principal población del país.

"Suu Kyi y otros miembros de la junta directiva de la LND sugirieron que Ban Ki-moon debería pensar en venir a Myanmar sólo si todos los presos políticos son liberados", dijo el portavoz de la LND, Nyan Win, quien explicó después lo sucedido durante la reunión de hora y media a puerta cerrada.

La líder birmana de 63 años sostuvo que los juicios el año pasado contra 270 activistas democráticos y sus condenas a penas de hasta 104 años de cárcel prueban que en Birmania se conculcan las libertades y los derechos fundamentales.

"Apuntó que las largas condenas, de hasta sesenta y cinco o cien años, fueron pronunciadas sin que los detenidos pudieran defenderse y sin la presencia de los abogados, quienes también han sido condenados", detalló Nyan Win.

La Asociación de Asistencia para los Presos Políticos tiene constancia de 2.162 personas encarceladas en Birmania por razones políticas, entre ellas 187 mujeres, 223 monjes budistas y 482 miembros de la LND.

Cerca de un millar de personas fueron arrestadas tras las manifestaciones antigubernamentales de agosto y septiembre de 2007, las más multitudinarias vistas en el país desde 1998.

Tan solo el pasado noviembre, los jueces condenaron a prisión a 224 activistas, incluida la birmana Nilar Thein, destacada dirigente del opositor Grupo de la Generación de Estudiantes de 1988, a 65 años de prisión.

La Nobel de la Paz de 1991 también solicitó a Gambari la reanudación del diálogo entre la oposición democrática y las autoridades.

La Junta Miliar designó en octubre de 2007 al general Aung Kyi, ministro de Trabajo, como enlace oficial con la LND y la ONU.

Gambari, que durante esta visita de cuatro días pasará por Naypyidaw, la nueva capital-búnker, para ver si lo recibe el jefe de la Junta Militar, el general Than Shwe, se reunió el domingo pasado con Aun Kyi.

Esta séptima visita de Gambari a Birmania pretende abrir un canal de diálogo entre Suu Kyi y el régimen militar y analizar los planes gubernamentales para las elecciones parlamentarias que celebrarán en 2010.

El régimen aprobó el año pasado una Constitución boicoteada por la oposición y ahora allana el camino para las elecciones de 2010.

Según fuentes diplomáticas, el enviado especial de la ONU también sondeará la posibilidad de que Ban visite el país.

La anterior ocasión en que Gambari estuvo en Rangún fue el pasado agosto y se marchó del país sin haber hablado con Suu Kyi ni con Than Shwe

Suu Kyi aseguró hoy que "ella está siempre dispuesta para reunirse" con el personal de la ONU siempre que se trate de conversaciones fructíferas, de acuerdo con Nyan Win.

La opositora birmana ha pasado más de 13 años de los últimos 20 bajo arresto domiciliario en su casa familiar de Rangún, que habita solo con dos personas de compañía, desde que fue detenida por primera vez en 1989 después de asumir el liderazgo de la LND.

Birmania es una dictadura militar desde 1962 y no celebra elecciones desde la aplastante victoria de la LND en las urnas, en 1990, que nunca fue reconocida por el régimen.

Gaspar Ruiz-Canela