Enfrentamiento de rivalidad e igualdad entre Ricoh Manresa y DKV Juventut

Manresa (Barcelona).-  El Ricoh Manresa recibe mañana al DKV Joventut, lo que habitualmente suele ser un partido con mucha rivalidad e igualdad.

ampliar foto

(EFE)

El pívot español Alfons Alzamora (i), del Ricoh Manresa, y el pívot neerlandés Henk Norel, del Joventut de Badalona (d), luchan por el balón durante el partido de cuarta jornada de liga ACB. EFE/Archivo

Los del Bages querrán mejorar la imagen que dieron ante su público con el Tau Cerámica y resarcirse de las dos últimas derrotas (Tau y Iurbentia). Los manresanos son décimos en la liga y una victoria les permitiría volver a igualar su balance de victorias y derrotas.

El entrenador del Ricoh, Jaume Ponsarnau, ha comentado que 'en los dos últimos partidos, ha habido factores puntuales en los que realmente hemos estado mal. Con el TAU nos dominaron el ritmo, cosa que no había conseguido ningún equipo en el Nou Congost y nos condicionaron".

"En Bilbao, estuvimos mal con incertidumbres concretas. No mostramos dureza hasta que hizo falta y esta dureza es una calidad que necesitamos y cuando fue necesaria la pusimos y entonces los árbitros nos señalaron todas las faltas y esto nos provocó un lastre", añadió le técnico.

De este modo, para mañana Ponsarnau pide que "del mismo modo que nos planteamos mejorar cosas de ataque, también nos debemos plantear mejorar aspectos defensivos"

Se espera ver un partido en el que los dos equipos den lo máximo de si mismos. Tanto Jaume Ponsarnau como Sito Alonso podrán disponer de toda su plantilla, en el caso del DKV además con la nueva incorporación del alero Coby Karl. Además, los dos conjuntos han tenido toda la semana para preparar el partido, pues los badaloneses ya están fuera de la competición europea.

Ponsarnau espera un DKV muy parecido, "a nivel de mentalidad", al de la primera vuelta. Un equipo "que quiere correr, imponer su juego a partir de una defensa que incomoda, agresiva y que juega con riesgo".

Aún así, con toda probabilidad la principal diferencia con el partido de la primera vuelta será la presencia de Ricky Rubio, que hace unos meses estaba lesionado.

Ponsarnau avisa también que, aunque pueda parecerlo, porque "ha habido dos partidos consecutivos en los que nos han anotado mucho en contra', el Manresa no es un equipo que se haya relajado".

El técnico catalán añade que "no podemos estar relajados porque la finalidad, que es mantener la categoría, todavía no ha sido conseguida matemáticamente", por lo que "nuestro objetivo siempre será el próximo partido y todo esto lo debemos hacer al cien por cien, porque si no somos un equipo mediocre".