Lugo y religiosos rebeldes piden sepultar la cultura del consumo

Belén (Brasil).-  El presidente paraguayo, Fernando Lugo, e ideólogos de la Teología de la Liberación condenaron hoy en el Foro Social Mundial la "cultura del consumo" y propusieron "vivir simplemente, para que simplemente todos puedan vivir".

La consigna fue propuesta por el teólogo brasileño Leonardo Boff, en un acto en el que Lugo lo reconoció como su "padre espiritual" y dijo que fue quien lo introdujo en la Teología de la Liberación, un movimiento nacido en la Iglesia católica latinoamericana y condenado por El Vaticano, que llegó a asociarlo al marxismo.

"En el seminario, la Teología de la Liberación estaba prohibida", recordó hoy sobre su iniciación religiosa el presidente Lugo, quien fue ordenado sacerdote en 1997 y 17 años después fue nombrado obispo de la diócesis de la provincia paraguaya de Bolívar.

En 2004, el Papa Juan Pablo II le retiró su condición de obispo y dos años después Lugo renunció al ministerio sacerdotal, pero pidió mantenerse dentro de la Iglesia como laico, lo que le fue negado por El Vaticano, que lo suspendió "a divinis" por su decisión de aspirar a la presidencia de Paraguay.

El fraile dominico Carlos Alberto Libanio Christo, conocido como "Frei Betto" y otro ideólogo de la Teología de la Liberación, elogió a Lugo en el acto y comparó la "persecución" que ha sufrido con la que tuvo como víctima al propio Jesús.

"Jesús fue detenido, sometido a un juicio político, torturado y condenado a muerte. Siguiendo ese ejemplo, los cristianos siempre han hecho política, aunque algunos en favor de los oprimidos y otros en favor de los opresores", declaró Frei Betto.

"Bienaventurada sea la persecución" sufrida por los teólogos de la Liberación y por él mismo, dijo Lugo, quien confesó que gracias a ese movimiento religioso tuvo "el olfato necesario para tomar el camino" que le indicaba su "conciencia".

La Teología de la Liberación "salvó mi fe y me salvó de acabar convertido en un burócrata de los santos oficios", apuntó Lugo, y dijo que esa corriente "retira las cenizas inservibles para animar el fuego verdadero de la fe", que "como Dios, está siempre junto a los más pobres", apuntó.

Boff, a su turno, afirmó que "hoy más que nunca los pobres sufren y gritan" por "una crisis que alcanza a la mayoría de la humanidad".

Sostuvo que "mientras los poderosos buscan soluciones para salvar su propio futuro, excluyen a los más pobres y sólo quieren salvar al sistema, para salvar sus riquezas".

El problema, según Boff, es "una cultura planetaria que dejó de amar a la vida y la convirtió en un objeto de mercado", así como hizo con "los alimentos, la medicina o la fe", que también "entraron en el juego del negocio".

Esa cultura "también creó la industria de las armas que nos destruyen" y generó el desastre ambiental que amenaza a la Tierra, "la única casa que tenemos para vivir, que fue hecha por Dios y fue hecha para todos", indicó.

El ex fraile franciscano, que renunció a la Iglesia después de ser sancionado en 1985 por la Congregación para la Doctrina de la Fe que entonces dirigía el actual Papa Benedicto XVI, dijo que "hoy más que nunca es preciso construir el reino desde abajo hacia arriba".

Para evitar "las situaciones dramáticas que pueden venir", Boff instó a "acabar con el consumismo irresponsable" y rescatar lo "más simple de la vida", que "no se consigue en los bancos ni se compra en los supermercados".

Además de la reunión con religiosos, el presidente de Paraguay se entrevistó hoy en privado, también en Belén, con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.