Disminuye el riesgo de inundaciones tras estabilizarse el caudal del Ebro

Pamplona.-  El Gobierno de Navarra, que todavía mantiene activado el nivel de preemergencias por inundaciones, ha informado de que el cauce del río Ebro se ha estabilizado, e incluso a empezado a remitir, con lo que el riesgo de desbordamiento es menor, tras pasar esta tarde la punta máxima de la crecida.

Aunque se preveía una punta que rondara los 1.800 y 2.000 metros cúbicos por segundo a su paso por Castejón, debido a "un mejor comportamiento de las cuencas que vierten al Ebro", el máximo se ha registrado en la estación de aforo a las 15:00 horas, y ha sido de 1.529,77 metros cúbicos por segundo, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

No obstante, los niveles en los caudales de los ríos se mantendrán altos en las próximas horas, con lo que el Ejecutivo foral, según ha señalado en un comunicado, seguirá pendiente de la evolución de las cabeceras por si el deshielo o la lluvia provocan un repunte en estos niveles.

Por su parte, la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) ha dado aviso durante todo el día a la Policía Foral, al departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones y a los alcaldes de distintos municipios por los que discurre el río, para que estuvieran prevenidos ante cualquier incidencia.

En el resto de las cuencas (Arga, Arakil, Ega y Aragón), los niveles del agua se han estabilizado, incluso han comenzado a disminuir, después de que ayer por la tarde se alcanzaran las cotas más altas y el agua anegara varios campos y carreteras cercanas al cauce de estos ríos.

La situación en las carreteras también está volviendo a la normalidad después de que ayer se cortasen al tráfico seis vías de la red secundaria, y en estos momentos la única afectada por balsas de agua es la NA-6140, en la carretera entre Tafalla y Miranda de Arga, que está cortada en entre los kilómetros 11 y 13,5, y el tráfico está siendo desviado por Berbinzana.

Además, se mantiene la alerta por fuerte riesgo de aludes en el Pirineo, y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha notificado a la ANE el riesgo fuerte de aludes tanto en el Pirineo navarro como en el aragonés, con lo que se ha establecido una alerta de nivel 4, un punto menos que el nivel máximo.

El Ejecutivo ha recordado que representan un peligro especial de aludes las pendientes lisas con nieve fresca sin árboles ni rocas, los temporales, nevadas intensas y las temperaturas cercanas a los 0 grados.

Asimismo, ha recomendado llevar en caso de salida el equipo adecuado, incluido el aparato electrónico de búsqueda, y un pañuelo o pasamontañas para colocarse en la boca, además de subir la montaña por aristas o zonas protegidas por árboles y rocas.