El Gobierno de Morales prepara nuevas leyes y decretos para aplicar la nueva Constitución

La Paz.-  El Gobierno de Bolivia prepara ya leyes y decretos para aplicar la nueva Constitución, cuya implementación en el tema autonómico contará con la participación de los gobernadores opositores, según garantizó hoy el presidente Evo Morales.

En una conferencia de prensa con medios internacionales, Morales explicó que su gabinete trabaja en una nueva Ley Orgánica del Poder Ejecutivo (LOPE) que responda al contenido de la nueva Constitución y que se presentará al Congreso Nacional cuando se promulgue la Carta Magna.

Un equipo gubernamental prepara además la configuración del nuevo régimen electoral de cara a los próximos comicios generales de diciembre, que deberá ser sancionado por el Congreso Nacional en un plazo de 60 días desde la promulgación de la Carta Magna, recordó el presidente.

Otros de los proyectos más inmediatos en la ruta para aplicar la nueva Constitución son la creación de un Ministerio de Autonomías y de un Consejo Autonómico.

Morales reiteró en este sentido su intención de convocar "uno por uno" a los prefectos para "recoger sus propuestas y plantear como poder implementar fundamentalmente el tema de autonomías".

"Estamos abiertos al diálogo, como siempre", destacó el presidente, quien no obstante volvió a rechazar la posibilidad planteada por algunos sectores de la oposición autonomista de modificar la nueva Constitución.

"La nueva Constitución aprobada por la voluntad soberana del pueblo es ya de hecho un pacto", resaltó.

Morales garantizó que la participación de los prefectos opositores en la aplicación del régimen autonómico "va a ser importante", como también lo será, dijo, la de los movimientos sociales y la de las autoridades municipales.

Sobre los aspectos de la Carta Magna que pueden ser regulados mediante decretos, Morales se remitió al artículo 109 del nuevo texto donde se señala que "todos los derechos reconocidos en la Constitución Política del Estado son directamente aplicables".

En este sentido, se refirió a derechos sobre servicios básicos como el agua, la vivienda, la electricidad o la salud, y sobre el derecho a ejercer el voto de los bolivianos que se encuentran fuera del país.

Evo Morales admitió que la implementación de la Carta Magna no es un proceso fácil porque exige nuevas funciones, nuevas competencias, normas y procedimientos "pero sobre todo, una nueva mentalidad".

"Hay que empezar a descolonizarnos. Si queremos cambiar Bolivia tenemos que cambiar nosotros", enfatizó Morales para destacar que la nueva Constitución obliga a no ser sectarios, ni egoístas, ni a ser ambiciosos política y económicamente porque esta Carta Magna "busca la igualdad de los bolivianos".

Según los últimos datos de la Corte Nacional Electoral (CNE) sobre el referendo del pasado domingo, el "sí" a la nueva Constitución de Bolivia supera el 61,6 por ciento con el 91,6 por ciento de los sufragios escrutados.

El recuento parcial confirma que el rechazo a la Carta Magna ha sido mayoritario en las regiones de Santa Cruz, Beni y Tarija, gobernadas por prefectos opositores.

También el "no" ha ganado en Pando, regida por un prefecto militar tras el encarcelamiento de su anterior gobernador, el opositor Leopoldo Fernández, por su supuesta responsabilidad en las muertes ocurridas en septiembre en un enfrentamiento armado entre autonomistas y opositores en esa región.

El rechazo cosechado por la nueva Constitución en las regiones bolivianas donde los autonomistas tienen más arraigo ha llevado a los dirigentes opositores de estos departamentos a reclamar a Morales un pacto nacional para incluso revisar el texto.